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Y lo mejor es que me habia dejado el cargador en el colegio.

Le envié un mensaje a David:

''Se me ha apagado el ordenador. Me voy a dormir ya. Si quieres mañana quedamos''

Se lo envié y apagué el mobil sin esperar respuesta.

Me acomodé en la cama y me dormí.

...

Abrí los ojos. Ya me había despertado? Me daba la impresión de no haber dormido nada... No, esto debía ser un sueño, porque no me encontraba en mi habitación, ni mucho menos en mi cama.

Encima mío había otra cama, por lo que esto debía ser una litera. Me senté en la mía, con los pies descalzos en el suelo.

''Esto no es mi casa. He de salir de esta habitación y encontrar la forma más fácil de salir de aquí.''

Me levanté y me puse mis Vans. Un momento. Estaban nuevas. Las Vans que yo tenía estaban descosidas por los lados, y eran de un color más apagado. En cambio estas... bah, da igual. Me estoy distrayendo.

Caminé despacio y mirando de no hacer mucho ruido, porque pude distinguir formas debajo las sabanas de las otras literas. 

Cogí el pomo de la puerta de madera. Pero lo solté de repente. Estaba ardiendo. Me miré la mano, roja de la calor. 

''Tengo que salir de aquí. Tengo que salir de aquí.''

Volví a sujetar el pomo. Me dolía la mano. Conseguí girarlo y que se moviera la puerta unos centímetros. De acuerdo, eso era suficiente. Agarré el borde de la puerta para abrirla un poquito más y poder salir de una vez de ahí.

Me deslicé por la obertura de la puerta y salí a un pasillo. 

Dios mío. Eso era el pasillo de mi escuela de primaria. Fui pasando la mirada por cada uno de los carteles: 1º A, 2º B... 5º A. Mi clase. La clase en la que había terminado ahí. Me fuí antes de las vacaciones de Pasqua de quinto. Me acerqué a la puerta y agarré el pomo con cuidado. Tenía una temperatura... normal.

Abrí la puerta. 

Y... de seguida me vi. Apoyada en una esquina de la clase, leyendo. Con esas gafas rosas y ese pelo con flequillo. Esa bata naranja y mi brazalete con los colores del Barça. 

Demasiados recuerdos. Demasiados gritos. Lágrimas. Sangre. Todo en mi cabeza esta vez, pero todo había ocurrido alguna vez.

...

Me desperté, esta vez en mi cama.

Giré la cabeza y vi a mi madre sentada a mi lado, cogida a mi mano y mirándome con lagrimas en los ojos.


Tu, yo, y la consola ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora