Capítulo nueve

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—Ei, ¿Que pasa?— Me pregunto Sam acercándose a mi.

—Logan...— Dije tartamudeando.

—¿Que ha pasado con el?— Me pregunto Kelly.

—Me ha besado.

—¿Y eso está mal?— Me pregunto esta vez Juls.

—Si, si esta mal Juls, estoy con Chris pero...

—Aun lo quieres.— Me interrumpió Kelly.

—No se que es lo que siento por el.

—Tomate un tiempo para aclararte las ideas.— Término Sam.

Y con eso en mente me metí en la cama y me dormí.

Al día siguiente el desayuno fue como todos los demás e Ian anuncio que hoy íbamos a tener el día libre para descansar de la caminata de ayer. De camino a la cabaña Logan me paro de nuevo.

—¿Podemos hablar?— Me pregunto.

—No hay nada de que hablar, lo de ayer fue un error, olvidemoslo, ya no estamos juntos, yo estoy con otro y tu... No tardarás en buscarte a otra.

—Jordan yo...

—No Logan, vete, desaparece de mi vida

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—No Logan, vete, desaparece de mi vida.

El se dio media vuelta y se marcho corriendo, yo me quede ahí de pie, inmóvil, no me podía creer lo que le había dicho.

—Bueno días.— Dijo alguien a mis espaldas y me dio un beso en la mejilla.

Me gire bruscamente pero al ver que era Chris me relaje.

—Ni que hubieras visto un fantasma.— Me dijo en tono de burla.

—A veces lo pareces.— Le dije devolviéndole el beso y comencé a correr hacia el bosque y el me siguió.

Corrimos y corrimos por el bosque hasta llegar a un pequeño estanque donde tenía una catarata.

—¿Te bañas?— Me pregunto tentándome.

Me quite la ropa y me metí en el agua y el hizo lo mismo, estuvimos salpicándonos agua, haciéndonos aguadillas y bromeando durante un buen tiempo hasta que me agarró de la cintura y nos besamos.

Tras un tiempo en el agua vi que al lado de la catarata había una liana, salí corriendo y me subí a ella. La agarre con todas mis fuerzas y me tire, y cuando estaba lo suficientemente alto solté mis manos y caí al agua. Chris hizo lo mismo y nos pasamos toda la tarde jugando.

Después nos tumbamos en la hierba para secarnos y tomar el sol. El me contaba sus anécdotas de cuando era pequeño y yo también las mías.

—Una vez me cole en una gala de estas de los famosos. Vivía en frente de un gran teatro y un amigo me reto a entrar, entre y vi la película, estaba sentado al lado de una mujer con un vestido rojo, iba muy elegante, pero no sabía quien era, yo iba vestido con una chupa de cuero y uno pantalones vaqueros. La mujer me miraba extrañada pero no le hice caso, ni siquiera sabía que película era pero trataba sobre un secuestro.

Campamento de verano 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora