Los Dotados [PAUSADA]

Capítulo uno

México.

Fernanda

Me encontraba sola en mi casa bailando en la sala como foca amorfa. Lo de bailar no se me daba muy bien. Empecé a cantar, lo cual sí se me daba bien. No sé que pasaba en mí, pero cada vez que me dejaban sola toda mi casa era un concierto y yo la artista.

¿Por qué lo hacía? Creo que por problemas mentales.

De un momento a otro se escuchó como abrían la puerta. Detuve la música y mientras subía las escaleras me caí de trasero.

—¿Soy pendeja, no? —Me seguí quejando y retorciendome en el piso. Perfecto. Mi rutina diaria.

—¡FERNANDA! ¿¡DÓNDE CHINGADOS ESTÁS!? —Gritó mi mamá y me levanté.

—¡Aquí! —Mi madre se asomó por las escaleras y fruncio su ceño.

—¿Qué hacías...? —Empezó pero fue interrumpida por mi.

—Mejor no preguntes —Se encogió de hombros—. ¿Qué ibas a decirme?

—Ah ¿Qué era? Ah cierto —Abrió su bolso y sacó una tarjeta.

—¿Mamá? —Abrí los ojos exageradamente.

—¿Si?

—¿Esa es mi carta para Hogwarts? —Sonreí.

—No seas pendeja. Esta es la carta del internado. —Me encogí de hombros y la abrí.

—¡Mamá!

—¿¡Qué!?

—¡ME ACEPTARON! —Comencé a correr por toda la casa de felicidad. Estaba en la categoría de música. Todo lo que quería.

Sólo me faltaba la carta de hogwarts.

República Dominicana.

Lucia.

—Sí papá... No, no hay dulces... ¡Es azúcar! ¿Voy a comer azúcar con una cuchara?... Sí, adiós —Y así es una conversación por teléfono con mi papá, piensa que con azúcar estoy feliz... Aunque sí pero, no me dejaría comerlo con una cuchara.

Mi hermana estaba en su cuarto y mi otro hermano también. De repente tocaron la puerta y nadie se dignó a abrir.

—¡Abre la puerta Lucia! —Gritaron mis familiares al mismo tiempo y rodé los ojos.

Caminé hacia la puerta y estaba el cartero.

—Hola cartero el cual no sé su nombre —Sonreí inocentemente.

—Hola niña la cual tampoco sé su nombre —Era un hombre un poco más grande que yo, el cartero quedó en mi corazón—. Tome esta carta y esta caja —Me pasó una caja no muy grande con una carta encima ¿Quién hoy en día manda cartas? Para eso existe el Email.

—Adiós cartero —Me despedí con la mano y el hizo lo mismo. Dejé las cosas en el sofá y abrí la caja.

—¡UN MICRÓFONO! —Salté de la alegría, siempre había querido un micrófono—. Ahora a ver la carta más antigua del mundo.

Internado Art&Passion

¿Qué?

Seguí leyendo la carta hasta que dijo.

Lucia Gonzáles ha sido aceptada.

¡OH POR DIOS!

Venezuela.

Alicia.

—Uno, dos, tres y... —Sonó mi celular y cerré mis ojos ¿En serio?