Las heridas sanan.//L.S.

golpe 01.

A Louis le gustaba pensar que Harry era, en todo sentido, su corazón.

Harry para Louis era aquello que bombeaba sangre desde su pecho hasta los extremos de su cuerpo, era lo que lo mantenía, desgraciadamente, con vida.

Entonces él se convertía en masoquista y dañaba a Harry porque también le dolía, Louis compartía aquel sufrimiento el cual se enterraba muy profundo en su novio cada noche.

Y aquella madrugada su dañado corazón estaba fuera de su pecho inundado en alcohol; aunque en ese momento no sabía si lo sentía así porque Harry se encontraba en un bar con amigos o era sólo él, que estaba con una botella de tequila medio vacía en su mano derecha y rasguños en su pecho causados por la preocupación.

Tic toc, el reloj marcó

la hora de los ataques cardíacos.

La puerta sonó y de inmediato supo de quien se trataba. Una figura alta se encontraba erguida en medio de la sala, brotando lágrimas ya tatuadas en su rostro y las mismas heridas de siempre en su ahora opaca piel.

Harry arrastrando los pies entró a la sala y su mirada inyectada en sangre se clavó en quien llamaba novio. Los sollozos no dejaban de escapar de entre sus labios, y estos aumentaron de inmediato en cuanto Louis se paró, dejando que la botella de vidrio, fiel compañera de esas noches sin dormir, se deslizara por entre sus dedos y quebrara contra el suelo.

-Amor.- En ese entonces susurró.

Pero en acto reflejo su amor estrelló una palma en la cara del pequeño y esté retrocedió.

Aquel golpe le quemó la cara

porque Harry está ardiendo,

Louis siente como Harry se envuelve en llamas

y se convierte en cenizas.

Las cenizas de su corazón invaden su pecho

y Louis ya no puede respirar

porque las heridas que él causó

acabaron por matarlo

[completamente por dentro].