Jueves a la tarde.

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Un día antes de ir a ver a su chico guapo de instagram no dudo en ir a casa de su mejor amiga y contarle todo. Con lujos de detalles. Angélica ya parecía estar loca.

Por suerte su mejor amiga Verónica Santander la entendía perfectamente y la aconsejo toda la tarde para que Angélica hiciera el bien. Al igual que la ayudó a elegir su ropa para mañana. Verónica quería que Angélica se viera sencilla (ya que iba a un centro comercial) pero a la vez que no hubiera nadie como ella.

Pensó en plancharle el cabello y hacerle unas pequeñas ondas en las puntas, pero claro no le duraría hasta mañana así que para que los padres de Angel no sospecharan de su salida de mañana decidió pedir permiso para quedarse en casa de Verónica. (Claro era la cuartada perfecta pensó Angélica y así Verónica podría ayudarla con su cabello y ropa) y así lo hizo.

Esa noche fue básicamente la noche de planear todo y obvio disfrutar con su mejor amiga.

*La mañana siguiente*

El despertador sonó a las 9 de la mañana, claro tenía que estar lista a las 2 de la tarde y quería estar puntual por una vez en su vida (nunca lo era). Fue a bañarse y Vanesa se quedo buscando el outfit prefecto para su amiga.

Cuando Angélica salió del cuarto no lo podía creer. Era una camisa hermosa que estaban muy a la moda para esa época con unos jeans divinos y unos SuperStar. De lo feliz que estaba corrió a medirse todo y para su suerte todo le quedaba hermoso. Seco rápidamente su cabello y Verónica la ayudó a hacerse ese estilo natural en las puntas.

Todo estaba saliendo perfecto. . .

Mi más grande casualidad ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora