Angélica ya tenía 17 años y estaba en busca de un apartamento para ella y para Verónica como ya faltaba muy poco para que ambas cumplieran su mayoría de edad, decidieron empezar desde ahora.
El lunes le tocó a Angélica salir temprano a sacar unos papeles para su apartamento. Se dirigió a vista alta para buscar los papeles, cuando estaba a punto de irse trató de acomodar todo para que no se le cayera nada. En el momento que estaba acomodando sus cosas un chico se tropezó con ella, tumbado al suelo todos los papeles de Angélica.
Angélica: ¿QUE TE PASA? ¿NO MIRÁS POR DONDE VAS?
en eso el chico levantó su cabeza y miró a Angélica.
Angélica reconocía esa cara ese cabello esos ojos lo reconocería donde fuera. . .Angélica: ¿CARL?
*En efecto era carl*Carl: ¿Angélica? Wuao tenía mucho tiempo sin verte ¿cómo dos o tres años?
Angélica: si. ¡Dos años! Desde aquel día. Cuéntame ¿como están las cosas con Amanda?
En eso hubo un silencio muy incómodo
Carl: ella . . . Ella. . . Ella murió hace dos años cuando volvía a México. El avión donde iba tuvo fallas y todos murieron.
Angélica: wuao no lo sabía. Discúlpame.
En eso a Angélica le dio mucha pena, pero Carl la invitó a tomarse un café para hablar y ella aceptó.
Se pusieron al día y se dieron cuenta que habían pasado muchísimas cosas desde la última vez que se vieron. Él ya tenía 21 años y era tan maduro ya era todo un hombre pero en sus ojos se notaba un gran vacío aunque tuviera una sonrisa en el rostro.
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Mi más grande casualidad ×
Teen FictionTodo empieza cuando Angélica Wittels acepta una solicitud de seguimiento en su instagram ahí es donde empieza la historia más grande de su corta vida.