OVERDOSE INTRODUCCION

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Las mangas de su camisa cubrían completamente hasta sus manos, LuHan se encontraba en el marco amplio de la ventana observando las gotas de lluvia que golpeaban el cristal de ésta; los sonidos en su entorno no eran más que simple estática a sus oídos, su mirada era vacía, una mirada sin alma a la cual los encargado de la sala de rehabilitación se habían acostumbrado o por lo menos eso parecía. En la sala de enfermería se debatían en quien tendría que lidiar ese día con el hecho de darle su medicación al chico castaño, no es que este fuera alguien agresivo o que causa problema, por el contrario de aquel pabellón LuHan era el que mejor comportamiento tenía junto con otros tres pacientes,  después de todo él estaba allí por elección propia ¿entonces cuál era el debate?, fácil, ninguno quería enfrentar la mirada muerta del contrario la cual empeoraba tras las preguntas aparentemente sin respuestas que éste se auto realizaba.

Desde donde se encontraba para LuHan era fácil ver lo que ocurría dentro de la sala de enfermería y aun más adivinar que el debate que se realizaba dentro de ésta era referente a él. Con los cinco años que tenía allí encerrado ya debería de estar acostumbrado a esa situación, pero aquello lejos de darle totalmente igual solo empeoraba su estado de ánimo, odiaba sentirse un problema. Su piel estaba con un leve escozor y  enrojecida después de los primeros cinco golpes recibidos por la liga que se encontraba en su muñeca derecha, poco o nada le importaba este hecho, era la única forma que tenía de liberar estrés y dolor sin que esto lo llevara a la muerte, pero ¿qué era realmente estar muerto? Porque el a sus 22 años podía decir con toda la seguridad del mundo que respirar no era vivir, entonces ¿qué era la muerte?

-LuHan Hyung, no hagas eso... - el castaño levanto su mirada ausente cuando sintió un tacto cálido sobre su muñeca, la figura de D.O se encontraba frente a él observándole con sus grandes ojos los cuales denotaban preocupación, sus ojos, ¿desde hace  cuánto sus ojos no trasmitían un sentimiento?, la verdad era que él ya lo había olvidado, se preguntaba si alguien lo recordaría, podía estar seguro de que su madre podría hacerlo, o tal vez no. Ante su inminente silencio el menor tomó asiento frente a él hasta que se recostó en su pecho buscando refugio, pero ¿qué clase de refugio podía dar una persona que no podía trasmitir calor a si mismo? Aquella era otra de sus dudas sin respuesta, o por lo menos eso asimilaba él de si mismo, pero a D.O  le gustaba mucho utilizar la frase de "eres alguien capaz de eliminar el invierno del alma de cualquiera"  al referirse hacia él, pero entonces entonces si eso era cierto ¿por qué no podía eliminar el invierno de su propia alma? La verdad esa era una de las muchas dudas en referencia a él que le carmomia por dentro - ¿Siguen discutiendo quien te dará tu medicina el día de hoy? Si debo de ser sincero,  me molesta que te rifen a ruleta rusa como si fueras cualquier cosa.

-No importa, me es bastante irrelevante que lo hagan - LuHan contestó aquello mientras sus brazos envolvían aquel cuerpo recostado en su pecho procediendo luego a dejar suaves caricias en el cabello negro del menor, era cierto, aquello no le importaba en lo más mínimo si por él fuera, él mismo buscaría sus medicinas y las bebería para encerrarse en su habitación a disfrutar del silencio de su soledad, esa era su única droga en aquel momento, el silencio, le había costado lágrimas de sangre, arrepentimientos y dolores pero ahora podía decir que esa era su droga favorita, su sobredosis favorita después de cuatro años de vivir un fuerte infierno. Sus pensamientos fueron interrumpidos por las palabras de la enfermera Choi, la chica se veía bastante asustada cuando se acercó a ellos, ¿por qué el miedo? Ser drogadicto o ser depresivo no era algo que se contagiara, la verdad era que no entendía esa fobia que despertaba a los enfermeros. Tomó sus medicinas con desinterés y observo al menor hacer lo mismo pero en el caso de este en ningún momento se despegó de su pecho.

***

SeHun se encontraba revisando las carpetas que habían dejado sobre la mesa de estudio en su habitación, su padre le había dicho que comenzaría a realizar su pasantías junto a él en la Clínica, lo cual agradecía pues era la mejor manera de conseguir los créditos necesarios para su titulación al igual que conseguir la experiencia para el momento que heredara el cargo de Director de su padre. Tomando asiento comenzó a leer los expedientes que le asignaron prestando mucho interés a cada detalle descrito en ellos; el ala  Este de la Clínica en la cual trabajaría solo contaba con 23 pacientes los cuales eran fármaco-dependientes, siendo 6 de ellos casos especiales, con éste reducido grupo es con el cual él tendría que trabajar, se encontraba finalizando de leer el expediente de Do KyungSoo y por lo que se dejaba leer en la reseña, este había caído en las drogas luego de que su madre muriera y fuera abusado por su padrastro, el junto con Byun Baekhyun estaban en el mismo cuarto ya que al compartir historias similares la Psicóloga había dado esta sugerencia en un intento de general socialización entre los dos chicos quienes eran bastante retraídos, aunque si se le preguntaba a él, desde su parecer aquello era una locura, uno había sido abusado por su padrastro y el otro había sido vendido por su madre en varias ocasiones, que estuvieran juntos era como juntar pólvora y fuego.

Se quitó los lentes y masajeó el puente de su nariz para estirarse en poco en su silla, dejo caer los brazos a los lados y su cabeza hacia atrás mientras dejaba escapar un suspiro, al girar su rostro hacia su mesa de noche el reloj marcaba diez para las dos de la mañana, ya tenía cerca de 5 horas leyendo aquellos informes y tomando notas importante que podrían ayudarle durante su trabajo, se enderezo en la silla y cerro el expediente de Zhang YiXing para colocarlo junto con los otros dos que había leído antes, fijó su mirada en aquel expediente nuevo que se presentaba ante él pero negó con algo de fastidio, mañana sería su primer día de trabajo y si seguía así nunca se levantaría. Se levantó de su silla estirándose nuevamente para luego girar sobre sus talones procediendo a rodear el escritorio y  poder ir finalmente a su cama e intentar dormir un poco las tres escasas horas  que le quedaban, en el proceso volvió a girar su torso para apagar la lámpara de su mesa, en el proceso empujó la carpeta que estaba sobre el escritorio y bajo de esta se mostró  un nombre que llamó su atención por lo cual enarco una ceja dirigiendo su mano al segundo portafolio y tras tomarlo pasó sus dedos suavemente sobre aquel nombre.

-Xiao LuHan...


Overdose [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora