Logré despertar de un sueño lo bastante profundo como para hacerme dormir un día entero. Había olor a limpio en el ambiente, como a hospital. Abrí pesadamente los ojos en compañía de un bostezo. Parpadee tratando de orientarme y sacudiendo la cabeza, que por alguna razón estaba que explotaba.
De repente los recuerdos volvieron a mí. Petersone. Abrí los ojos de manera exagerada. Maldito desgraciado. Él me hizo esto. Me observé, estaba en una cama de hospital, con una bata muy fina y tenía una aguja dentro mi piel.
Me voltee y vi un chico dormido con la cabeza hacia abajo en una silla a mi lado. Arrugué la frente, sorprendida. No conocía a nadie en este lugar, y nadie me conocía a mí. De pronto la puerta se abrió y una mujer de unos treinta y tantos bien conservada, vestida de enfermera me habló.
-Buenos días, señorita ¿como se siente?-
- Mejor- dije somnolienta.
- Tienes suerte de tener a tu novio que te acompañó. Ha estado aquí un día completo, pobre. De seguro debe estar muy cansado, te trajo en brazos y para colmo él tenía un corte en la mejilla. Si hubiese esperado mas para traerte hubiese sido mas complicado el tratamiento y el tratar de salvarte- hizo una pausa- se ve que él te ama-. Yo quedé boquiabierta. No sabía que él había hecho todo esto. Por mí. Una completa desconocida.
- Humm.. la verdad es que no lo conozco. No se quien es...- dije mientras observaba como ella ordenaba unos medicamentos y posaba la bandeja sobre una mesa con rueditas de forma curvada que cabía perfecto en la cama frente a mí.
Ella me observó y antes de irse dijo:- mm el dijo que era tu novio...En ese caso le debes un amable "gracias"- me guiñó el ojo y salió de la habitación.
Me quedé con la vista fija por donde ella había salido. Pensando de donde conozco a algún chico con esas características. Me decidí por despertarlo y darle las gracias...
Me levanto y me aproximo hasta él. Lo toco y corro hacia la cama. Nada. Me armé de valor, lo golpee y corrí. Esto hizo que el chico cayera de espaldas ya que estaba en el suelo solo una pata de la silla. Al caer largó un quejido. Al parecer me pasé de fuerza. Tapándome hasta la nariz con la mantita que cubría mi cama, observaba al joven desconocido levantarse.- Auch- esa voz. Era el chico que me salvó de Petersone. ¿"Ckravet"?...
-Lo siento...- no se de donde salieron esas palabras. Él se paró en seco frente mío y pude conocer su rostro.
Era un muchacho alto, morocho, piel blanca, tenía ojos celestes color agua, con los mismos me miraba atento. La enfermera no habia especificado que me había traido un semi Dios.
-Hola...- me regaló una sonrisa - ¿Cómo te sientes?- preguntó, parecía un tanto preocupado. Le sonreí asintiendo.
- Si, humm ¿que fue lo que ocurrió? - le pregunté señalando su mejilla con un corte y su ojo morado.
- Humm nada, en realidad me sucede siempre. Ya es una costumbre- dijo tocándose el pómulo nervioso.
-Así que.. ¿Somos novios?- dije para romper el hielo, el rió con ganas.
-No no. La cosa es que aquí debes de ser familiar para poder dar visitas. De otro modo no me hubieran dejado verte.- sonrió. Yo también sonreí.
- ¿Que ocurrió?- pregunté refiriendome a lo que me había puesto aqui. Él se aclaró la garganta.
- Pues... llegué justo a tiempo para salvarte- rió tocándose la nuca- en realidad cuando te vi, tú estabas siendo ahorcada por Petersone- tensó la mandíbula al decirlo- llegué a tiempo a tu lado y te aparté de él. Caíste al suelo casi inconsciente. Tuve una discusión con Petersone y bueno, esto fue lo que recibí. Él también recibió algo. - guiñó el ojo mofándose - Y luego de solucionar algunas de nuestras diferencias, te traje hasta aquí...- finalizó.
- Gracias ¿Ckravet?- pregunté. Él rió.
-Lion. Lion Ckravet, un gusto, y tú?-.
-Lissandra. Aunque me puedes decir Lissa. Lissa Price - dije ruborizada. Él solo rió.
- Un gusto conocerte Lissa. Eres nueva, verdad?-
- Si.. - Como si no se hubiera dado cuenta. Solo una persona sin conocimientos sobre lo que podía pasar se habría enfrentado a ese patán. Pensé que solo sría un bully más, uno más a la lista de los que me habia enfentado, pero este resultó ser el peor.
- Genial! Quisieras conocer el lugar?- su voz risueña me hizo salir de mis pensamientos.
- Quizás... pero me temo que ya perdí media clase...- hice un gesto de disgusto.
- No pienses en eso. Siempre el bus viene dos días antes para que los nuevos se puedan instalar mejor y que establezcan algunas amistades... Creo que a ti no te fue muy bien en tu primer día..- dijo apenado- disculpa a Petersone, es un cretino y se cree dueño de todo. Y de todos. Estoy cansado de sus actitudes de niño rico...- resopló por lo bajo, desganado.
- ¿Es común tu trabajo de super héroe? - sonreí mofandome. La pregunta lo sorprendió, pero lo hizo sonreir.
Dios, era tan atractivo. Pocas veces había tenido estas emociones por algun chico y mas si nunca había cruzado palabra. Por lo general al ser muy controladora investigo todos sus antecedentes antes de siquiera posar un ojo, pero este muchacho me había tomado por sorpresa.
- Jamás me habían llamado de ese modo. Super héroe...Creo que fue suerte, fue estar en el lugar y momentos indicados. Es algo increible, pero verás, justo había olvidado uno de mis libros en clase, asi que decidí ir a por ellos. Y en ese momento me encuentro con la escena de ti y Petersone tomándote del cuello - tensó la mandíbula y apretó los puños.
- No puedo creer que exista gente así, tan... - reflexioné buscando la palabra indicada - malvada. Lion relajó sus musculos y suspiró cabizbajo.
- Bueno, él ha tenido una vida dura - Alzó las manos diciendo - no justifico sus actos. Pero todo tiene una explicación, una raíz. El comienzo de Ian no fue como el de todos nosotros. Creció con un padre estricto que no conocía otra manera de educar que una vara - otro suspiro - Quizás con otra infancia, no estaría contando esta historia... -
- Se nota que lo conoces mucho...- entrecerré los ojos.
- Bueno, lo suficiente que tienes que saber de un hermanastro antes de que se mude contigo..- dijo encogiéndose de hombros y alzando una ceja.
¿¿Cómo?? ¿Qué acaba de decir? ¿Hermanos? No puede ser, debe ser algún tipo de broma.. Mi expresión fue tal que hizo que Lion hablara.
- Si.. lo sé - dijo fijando su vista en sentido opuesto al mio - es dificil de creer, pero lo cierto es que es la verdad...-
- Es que ... no se parecen mucho.-
- Vale, ya dilo... no nos parecemos en nada..- comentó sacándome las palabras de la boca - no eres la primer persona que lo dice, pero así son las cosas. No puedo negar esa información- alzó las manos.
- Es increible. Dos personas completamente opuestas, siendo familia.. - exclamé sorprendida.
Creo que aquí hay mucho material para mi próxima novela, pensé. De veras jamás lo hubiese imaginado, dos personas, completamente diferentes, sean familia.
Apenas llegué hace un día a esta universidad y me enrredo en una pelea, que termina con una historia de veras interesante...
¿Qué más esconderás en tu corazón y en tu mente perturbada, Ian Petersone?
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Foto en multimedia: Lion Ckravet.
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Un cretino más
Ficțiune adolescențiHola extraño, me llamo Lissa Price, y esta es mi historia. Cuando me llegó la carta de aceptación para la Universidad Williams Arts, estaba muy contenta, creí que sería una oportunidad increíble para mostrar los talentos que tengo como escritora...