Tercer y último libro de Sans y tu, y pensar que todo comenzó por una broma *-*
Aqui podran apreciar como cada quien conoce a la nueva humana de una mejor manera, todos tendrán una amiga mas incluyendo a otro niño humano que tendrá que acostumbrars...
-Sali de las ruinas acompañada de mi hermano menor, ambos admiramos maravillados el hermoso paisaje del bosque de Snowdin el cual como siempre ha estado cubierto de nieve y aunque yo ya haya estado en ese lugar un par de veces aun asi me veía maravillada... emocionada, feliz de haber regresado a este maravilloso lugar.
-Mire a mi hermano el cual se mantenía mirando a su alrededor y tocando la nieve del suelo- ¿Te gusta? - Pregunte mientras continuaba caminando para recibir una respuesta positiva por parte de el.
-Caminamos en silencio mientras mirábamos nuestro alrededor, tenía tantas ganas de saludar a todos los monstruos del bosque pero ya era la hora de dormir y ya no habia nadie por el lugar, asi que desilucionada decidí seguir de largo y llegar al pueblo Snowdin, es como mi segundo hogar o mejor dicho- ES MI HOGAR- Casi grité de la alegría mientras trataba de calmarme ya que no quería despertar a nadie del pueblo.
-Asi que ya casi en brincos tome la mano de mi hermano y corrí hasta la casa de Sans y Papyrus, temblaba de la emoción, un mes sin verlos, tenía muchas cosas que contarles, quería ver sus caras, escuchar como Papyrus regañaba a Sans por contarles sus chistes, quería ver a -Sans- Susurre ya casi en llantos mientras tocaba la puerta de la casa.
-Me dio algo de pena ya que era muy tarde y supuestamente nadie responderia la puerta a esta hora, pero para mi sorpresa pude escuchar a Papyrus decir un montón de cosas mientras se acercaba a la puerta para abrirla mientras que yo trataba de tranquilizarme para no brincarle encima y abrazarlo.
-Apenas cuando Papyrus abrió la puerta un- SANTO CIELOS- Salió de su mandíbula para luego acto seguido caer de espaldas al suelo- PAPYRUS- Grité alarmada mientras me acercaba a el... pero algo en especifico hizo que me quedara de pie en la puerta.
-Una chica, una chica algo bajita como de mi estatura, cabello lacio, castaño y corto como por los hombros, se habia acercado a Papyrus para luego notar mi presencia.
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-Me quede inmóvil al verla pues las mil y un cosas me pasaron por la mente ya que esta chica tambien es humana, era como yo y se encontraba en aquella casa.
-No pude hacer nada más que mirarla impresionada mientras que ella solo sonreía al verme-¿Lamini?- Susurro con tal alegría en el rostro que no pudo evitar abrazarme, mas shock para mi, me encontraba completamente helada, no por el frío de la nieve si no que ella sabía mi nombre y de por si me estaba abrazando.
-Que alegria me da verte...- Susurro mientras me soltaba y me jalaba del brazo obligándome a entrar a la casa, asi que le hice seña a mi hermano para que pasara y cerrará la puerta... pero ya luego de estar dentro de la casa me acerque a Papyrus el cual aún se mantenía tirado en el suelo.
-Frisk : ¿n-no sabes quien soy? ¡Soy Frisk!... he-Mencionó decepcionada.
-Lamini : ...n-no... pero creo que deberíamos preocuparnos por Pap.
