¡Peleas y verdades!

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Akira se encontraba caminando por las calles de la cuidad en la noche mientras pensaba en las marcas en el cuello del azabache, quería pensar todo menos que fueran chupetones, no podría aceptar esa verdad en su relación, que aquel chico del que estaba enamorado le fuera infiel, era lo último que quería pensar, camino hasta una máquina expendedora para sacar una pequeña lata de jugo de uva, pero después de que metió su dinero, de esta no salió ningún producto, el otro le dio varios golpes leves a los costados, hasta que salió la lata, suspiro mientras comenzaba a alejarse del lugar.

A la mañana siguiente Izaya camino por varias calles para encontrarse con un cliente insatisfecho, no era para nada del agrado de este tener que ver personas tan temprano, pero era su trabajo y no podía negarse, paso a lado de unos trabajadores que estaban recogiendo una máquina expendedora, el azabache los miro de reojo mientras miraba el objeto.

En la maquina se podía observar varias abolladuras muy profundas como si Shizuo hubiera pasado por ahí para golpear al otro con esta. Le extraño al informante que hubieran golpes en el objeto, quizá la maquina la habían olvidado cambiar, pero siempre que terminaba una pelea al siguiente día ya había una maquina nueva, además descartaba a Shizuo, habían estado juntos la noche anterior.

-Quizá fue alguno de los pañuelos amarillos queriendo hacerse notar...-

El de cabellos negros siguió su camino ya sin prestarle atención al asunto de la máquina expendedora, ya se le estaba haciendo tarde así que apresuro el paso, la reunión iba a tardar un buen tiempo por el tema que estaba tratando, esto era una suerte para la cuidad, se librarían del informante por un buen rato.

Cerca del parque se encontraba Shizuo Heiwajima haciendo su trabajo de guardaespaldas, pero no estaba muy concentrado ese día, también observo la máquina expendedora antes de que la cambiaran, esto le sorprendió un poco, pues el mejor que nadie conocía ese tipo de golpes, se puso a pensar en quien podía ser el culpable, quizá Simon, él era de los únicos con los que podía comparase con su fuerza, pero un vendedor de sushi ruso no podía ser el culpable, así se había pasado toda la mañana y dejo de poner atención a su trabajo, tal vez se estaba preocupando por nada.

También estaba ocupado en el asunto de los chupetones, se los estaba comenzando a cubrir con lo que fuera, pero se veía muy extraño haciéndolo, hasta que Tom le dijo que se fuera a casa y que se veían al día siguiente, el rubio se disculpo con Tom para luego retirarse, así que se despidió del otro y camino por el parque mientras tropezaba con el castaño.

Akira había salido temprano de la escuela y estaba concentrado en hablar por su teléfono, al momento que choco su mochila se cayó, Shizuo no se dio cuenta quien era así que le ayudo a levantar las cosas, en los movimientos que hizo se alcanzaron a notar los chupetones, Akira vio esto, ya cuando habían terminado de recoger las cosas el castaño le dedico una mirada de odio al otro, no como Izaya lo miraba, era una mezcla entre celos, enojo y odio hacia el rubio.

Ambos se miraron, mientras Akira molesto por los chupetones paso dándole un golpe en el hombro al otro, ya había encontrado la respuesta a lo que había pasado ayer...

Shizuo se extraño por la actitud de su "enemigo", así que se volteo tomando del hombro al otro jalándolo con fuerza para que se volteara.

-¿Qué problema tienes conmigo?

-suéltame...

-¿Te molesta que haya conocido a Izaya antes?

-suéltame...

-¿O que anoche estuviera con él?

El castaño al escuchar la ultima parte apretó el puño tratando de aguantar las lagrimas, a lo que soltó un suspiro y levanto el puño en dirección al rostro del rubio golpeándolo en la mejilla, el rubio no pudo evitar el golpee mientras caminaba hacia atrás, miro molesto a Akira, para después tomar una señal de transito mientras corría hacia este para golpearlo, pero el castaño logro evitar el golpe, mientras tomaba el brazo de Shizuo quitándole la señal mientras la aventaba lejos como si fuera un simple lápiz, pasando sus brazos para atrás mientras lo sentaba en el suelo, el rubio miro de reojo al otro algo sorprendido por lo que estaba pasando.

Akira miro lleno de odio al otro mientras jalaba sus brazos para atrás, pero el rubio logro soltarse y corrió hacia una máquina expendedora y la lanzo contra el otro, así comenzaron a repartir golpes, tomar cosas aleatorias de los alrededores y lanzárselas entre sí; algunas lograron esquivarlas, otras alcanzaban su objetivo satisfactoriamente. Así pasaron varios minutos, mientras destruían la ciudad.

-¿¡P-Porque te metiste con Izaya!? ¿Acaso conoces algo sobre el?- pregunto molesto el rubio mientras le lanzaba varios botes de basura.

-¡¡Y eso a ti que te importa!!

Ambos comenzaron a destruir de poco en poco el parque de Ikebukuro y una que otra calle, estaban ambos sangrando, sudorosos y cansados, hasta que se detuvieron a cierta distancia enfrente de un edificio, estaban los dos dispuestos a dar un último golpe.

Los corrieron al mismo tiempo empuñando fuertemente su mano mientras se miraban con odio... todo lo había causado el informante de ojos rojos.

En el momento que estaban a punto de dar el golpe final, Izaya salió del edificio terminando su reunión, ambos al verlo trataron de detenerse, quedando a milímetros de sus rostros, Izaya extrañado salió corriendo del lugar ignorando cualquier llamado de los otros.    

¡Doctor Please! =Shizaya= Donde viven las historias. Descúbrelo ahora