Me gusta tu necedad
tu prudencia
tu distancia,
la forma en que tu lengua golpea tus dientes
cuando pronuncias "Rayuela"
Me gusta tu hoyuelo izquierdo
tu pelo nublado
tus ojos de niño,
y las palmas de tus manos
siempre a punto de arder,
me gusta como arrancas las montañas de la tierra
y me las haces llegar con las raíces frescas, aún llenas de animales salvajes y pajaritos.
Me gusta la forma en que tus brazos me abarcan
y en pliegue de tus codos yo me vuelvo infinita.
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Una novela que nunca se escribió
Aléatoiremiel de zorras, no de abejas, sin ti todo sirve de nada, ya no queda ni miel, ni zorras, ni tabaco, ni tampoco desveladas...