No. 1

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En el fondo de mi calabozo
danzan tus ojos como mariposas;
se contonean de aquí a allá,
yo solo los veo en lo más profundo de mi desolación
y simplemente esbozo una sonrisa tímida.


Que tormento tan dulce es observar tus ojos,
¡Oh! Desdichado de mí que te ama en el silencio.

A lo lejos tus ojos paran de danzar,

¿Cambio de pieza será?

No, me miras fijo con tus ojos fríos,

profundos, grandes, redondos y marrones.

Me abrazabas y me invitas a bailar ese ballet

de miradas hermosas que transforman mi desdicha en dulzura.

Un década y una eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora