Parte 13

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Alf había entrado a la cabaña. Todo huele a sangre, alcohol y a desesperación. Hay sangre y tripas de animal por donde quiera. El lugar enferma tanto que da ganas de vomitar con tan solo entrar a la sala.

¿Quién podía odiar tanto a estos chicos como para ser esto?

-¡Yuki!

Nadie contesta. Alf saca su arma y camina hacia las escaleras. Se siente asqueado por cada vez que pisa algo raro, algo gelatinoso. Alf pasa la sala, el comedor y la cocina y llega a la escalera.

-¡Yuki! ¡Contéstame carajo!

Nada. Alf se empieza a preocupar. Con su lámpara alumbra arriba, a primera vista no hay nada así que empieza a subir. Ya estaba en el sexto escalón, casi a la mitad cuando algo empieza a rodar hacia su dirección. El pensó que era una pelota pero ¿desde cuándo una pelota tiene pelo? El objeto raro cayo de escalón a escalón hasta llegar a los pies de Alf. Ahí fue cuando se dio cuenta que no era una pelota. Era la cabeza de su compañera, de su amante. La cabeza de Yuki. Se quedo pálido sin moverse sin decir nada, solo veía la pupila de la cabeza y la sangre salir de sus labios.

-¿y. . .Yuki?

Suelta la linterna y vomita justo donde está la cabeza. La lámpara cae por los escalones hasta llegar al suelo.

-dios Yuki ¿Qué te han hecho? No, dios mío no. Perdóname Yuki- dice el policía llorando. Era la primera vez en mucho tiempo que Alf se sentía destrozado de cuerpo y alma.

-AAAARRRGGGGG

Alf se alarmo y se espanto al oír eso

-¡¿Quién está ahí?!

Tenía las dos manos firmes en el arma preparado para disparas a matar pero no veía nada sin la linterna. Solo veía oscuridad. Lentamente intento bajarse sin darle la espalda a esa oscuridad que trajo ese horrible sonido y que trajo la muerte de Yuki. Pero se resbalo con el vomito o la sangre o ambas cosas haciendo que callera por las escaleras hasta llegar al piso.

-ven a jugar. Cobarde

Escucho una voz decir eso. Una voz horrible y chillona. No sabe si fue el asesino o su propia imaginación. Abre los ojos y ve la lámpara junto a él. La agarra y se levanta. No se rompió nada. Fue una fuerte caída pero está bien, físicamente. Tenía miedo de subir. Muy bien se podía ir y salvar a esos chicos pero el asesino se escapara. Necesita terminar esto de una vez. Es un policía, es du deber. Se propone a ir por la escopeta antes de subir pero cuando alumbro la sala por la parte donde el Ángel soltó el arma, se dio cuenta que ya no estaba.

-perfecto. Esto no puede ir peor

Con paso firme y el alma temblorosa subió por las escaleras dispuesto a matar aunque no sea necesario, aunque él se rinda. No le perdonara lo que le hizo a Yuki. Llego al segundo piso. Las cuatro puertas de las habitaciones estaban cerradas. En medio había dos sillones de color rojo. En unos de ellos estaba el cuerpo de Yuki. Le hirvió la sangre. Intento no llorar más, tenía que encontrar al asesino rápido. Abrió la puerta que estaba más cerca y la abrió con mucho cuidado. Adentro esta el cadáver de una chica, una muy joven. La habían acuchillado por todo su cuerpo. Habría sangre por todos lados. Hace tiempo que Alf no veía una escena así

-dios mío

La puerta de atrás se abre de golpe y. . .

¡BANG!

Una Terrible Reunión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora