Peor

87 15 0
                                    


No contamos que el balcón del lugar estuviera camuflado por una espesa cortina de terciopelo concho de vino. Nos atraparon, mamá. 

"... Eso fue muy fácil" me dijo en un susurro mientras pegaba su cuerpo al mío. Al principio no supe a qué se refería pero luego, con mirar sus ojos, esos ojos de agujero negro, abrasadoramente bellos y sin ningún rastro de miedo, comprendí que hablaba sobre si moriría por él. "¿Vivirías por mí?" volvió a preguntar al tiempo que sus brazos apresaban mi cintura tan fuerte que me quitó la respiración, quedamos frente a frente, analizándonos. "Sí" respondí sin ninguna duda.

Es que yo haría lo que fuera que él me pidiese. "No jures esto tan a la ligera... porque cariño..." sus manos rozaban mis costados con tanta fuerza que era placenteramente doloroso "El deseo se convierte en entrega, y la entrega en poder" yo observaba cada detalle de su existencia.

Esa voz tan tenue pero avasalladora me recordó la profunda devoción que sentía por él. "¿Lo deseas?" entonces su dedo índice pasó por mis labios, no dudé en morderlo por un instante de manera tentadora. Mamá, yo lo amo.

"Lo deseo, mi amor" susurré sin lugar a duda. Eso tú muy bien lo sabes, mamá. Descuida siempre estuve bien a su lado, siempre me sentí estupendo cuando él pululaba alrededor como si necesitara de mí a cada momento, a cada milésima de segundo.


CRIMINAL [BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora