Especial 1

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Marissa de 5 años.

Mari esta sola en casa, su mama no va a venir, ella trabaja. La pequeña esta aburrida, pero no puede hacer nada, ya que no sabe como funciona la "Caja de Imágenes Móviles" y tiene prohibido salir.

Pega la frente al cristal y mira a los demás niños jugar afuera. Pero no va a salir, le da miedo ese mundo de colores surrealistas y difusos que no puede entender. Andar por la casa sin tropezar con los muebles es todo un logro para ella, caminar al exterior se le hace imposible.

La frase, "El patio es parte de la casa también" que escucho gritar a uno de los vecinos le resuena en la cabeza. Debe referirse a la parte de atrás de la casa. Marissa no ha ido allí todavía, aunque este cercado le parece terrorífico, pero hoy siente que es prisionera en su misma casa y quiere conocer algo nuevo.

Tiene las llaves de cada parte de la casa (Menos las de los cuartos de invitados, pero no sabe porque su mama no quiere dejarlas) por eso no le es difícil llegar al pequeño patio trasero.

una vez allí, se sienta en el pasto mirando directamente a una flor, intentando adivinar cual es su forma exacta.

-"No te recomiendo tocarla, te va a dar sarpullido" Se sobresalto al escuchar la voz chillona de una desconocida. -"Creeme, todavía tengo una roncha" Intento buscarla, pero se mareo al girar la cabeza. -"¿Estas bien Vecinita?" Pregunto la otra chica.

Marissa se asustó tanto, que se paro y salió corriendo hacia su casa, pero chocó con la puerta y calló desmayada al suelo.

La otra niña miraba sin entender la actitud de su "vecinita", y preguntándose como no había visto el marco de madera. Su tía abuela le había dicho que saltar el paredón y curiosear en las casas de los vecinos no estaba bien, pero jamás le haría caso a una vieja arrugada que ponía veneno para rata en su tason de leche como si ella no lo notara.

Saltó sin esfuerzo los cuatro metros y medio, callendo con una perfecta vuelta, y se acercó con tranquilidad a la chica desmayada. Parecía más pequeña que ella, tal vez dos o tres años menos, se veía despeinada y su ropa no combinaba para nada.

-"Pero si se viste muy mal" Dijo con una sonrisa. -"¿Estará muerta?" Se preguntó, tomando una rama y picándole la mejilla con ella.

Mari se despertó al sentir como le daban toquesitos molestos en la mejilla. Le dolía mucho la frente.

-"¿Estas bien vecinita?" Se sorprendió al notar a la desconocida a su lado.

Y Marissa se puso a llorar.

-"¡N-no llores!" Grito la otra niña, -"Ya paso... Ehh... Ehh" Y sin más le dio un besito en el golpe, dejando a Mari quieta y sorprendida. -"¡Dolor! ¡Dolor!, ¡Adiós! ¡Adiós!" Dijo, haciendo cosas raras con sus manos.

Mari dejó de llorar, mientras las mejillitas se le tenían de rojo. No sabia que debía hacer, nunca había estado con alguien que no fuese su madre... Los pocos minutos al día que pasaba en la casa.

-"Esta mejor verdad, mi mami me lo enseñó" Dijo la otra chica orgullosa de haberlo echo igual que su madre. -"Mi nombre es N. Chloe, pero no debes decírselo a nadie, solo dime Chloe, ¿Como te llamas tu?" Le preguntó.

Marissa no sabía que responderle, primero porque le costaba entender el significado de sus palabras y segundo, porque no estaba segura de que era un nombre en realidad. Chloe se le acercó mas, hasta pegar sus frentes, cualquiera pensaría que era raro, menos Mari, que lo agradeció, ya que pudo ver casi claramente que la niña tenía unos hermosos ojos verde agua y el cabello violeta.

-"No hablas mucho... No importa, juguemos a la pelota, tengo una rosa en mi jardín, la iré a buscar" Corrió hasta que no fue mas que una mancha casi imperceptible en la visión de Mari.

Esa fue le primera vez que que jugó con alguien mas, y aunque se golpeo y cayo incontables veces, Marissa se divirtió mucho.

....

Su madre estaba sobre el sofá, viendo la televisión (como Chloe la había llamado), era tarde, pero no tendría otra oportunidad para hablar con ella.

-"¿Que quieres pequeña rata?" Le dijo la mujer una vez que la vio parada al costado de la puerta.

La madre de Mari era joven, rondaba los 21 y no se parecían en casi nada. La mujer tenia el cabello oscuro y la piel mas tostada, aparte de verse intimidante. Solo compartían el color de los ojos.

-"... Nom-bre..." La voz le salió ronca por el tiempo que había pasado sin hablar.

-"¿Nombre?... ¿Quieres saber tu nombre?" Preguntó la mujer, como si esa fuese la pregunta mas ridícula del mundo. Vio a Mari asentir. -"Si serás estúpida, mira que olvidar tu nombre... Marissa, tu nombre es Marissa" Le dijo al final, al notar que no era una burla.

"Marissa" Repitió mentalmente, queriendo acostumbrarse al sonido.

-"Sabes, es muy tarde para que las ratas anden aquí" La mujer la tomó por la cadera y se la puso en el hombro como si fuese un saco de papas. -"A dormir sanguijuela" Fue hasta la habitación de la chica y la subió sin problemas, ya que la pequeña en vez de patalear, se aferraba sin querer soltarse.

Mari sintió como su madre trepaba por la pared de ladrillos hasta su cama improvisada y luego la arrojaba en ella.

-"Hora de dormir" Le dijo su mamá, tapándola. -"Si la rata asquerosa que tienes por padre no intentase registrar la casa podrías dormir en una habitación normal, pero en fin, esto es lo que hay" mascullo por lo bajo acariciándole la mejilla sin darse cuenta.

La mujer se iba a ir a fumar un cigarrillo, de no ser que la pequeña la detuvo.

-"¿Que quieres rata de alcantarilla?" Preguntó. -"Tengo que trabajar y lo sabes, no seas un pequeño pedazo de mierda egoísta ok" Le dijo.

-"... M-mamá..." Mari le susurró, queriendo que ella se quedase un poco más.

A la mujer se le iso un nudo en la garganta, porque la niña jamás la había llamado así.

-"B-bien, p-pero solo hasta que te duermas" Se acostó a un lado de Marissa, sobre las sabanas,

Mari no tardo ni un segundo en acurrucarse en el pecho de su madre, buscando su calor y relajándose a escuchar los latidos de la mas grande. La mama por su parte, comenzó a acariciarle el pelo con cariño.

-"No te acostumbres peste, es solo por hoy" Le dijo, besándole la frente a la pequeña.

Marissa no tardó en quedarse dormida, mañana le esperaba otro día solitario en la casa, golpeándose con los muebles y temiendo a las personas que querían meterse en la casa. Y al despertar su mamá ya no estaba.

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Holi! Aquí yo reportandome ^w^

Este es el primer especial contando un pedacito de la infancia de Marissa, ojalá les haya gustado ;)

Nos leemos pronto! Bye!

Mi Chica Tierna (N. Freddy X Marissa(Tu)) *PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora