One Shots Shawn Mendes

un encuentro

—Entonces, ¿es así como termina? — Preguntó ella con ojos vidriosos por las lágrimas que no quería derramar, quería que la última imagen que él se llevará de ella, fuera feliz y sonriente, más no lo estaba logrando porque con el simple hecho de recordar que su gran amor se iría lejos, la deprimía.

—Lamentablemente si, así tiene que ser. — Él le hablaba con cariño, ternura y amor.

—Siempre puedes quedarte en Australia, o podemos escapar a cualquier otro país, a donde tú quieras pero por favor no te vallas. — Rogaba ______ con lágrimas en sus ojos celestes, Shawn al mirarlos se volvió a enamorar y lo único que acertó a hacer fue besarla, besarla porque ambos sabían que tal vez sería el último, porque él la había incentivado a que salieran, porque pudo haber evitado esto más el acepto todas las consecuencias siempre cegado por la belleza de ______.

—Sabes que ni tu, ni yo podemos abandonar de una manera tan cruel a nuestras familias, ellos no merecen sufrir por un error que es solo nuestro.

—A pesar de que no me gusta la palabra "error" sé que es la única que es capaz de describirnos, pero también sé que desde que esto comenzó los dos sabíamos que ya no encontraríamos la felicidad en nuestro hogar, que los brazos del otro se volvieron un hogar y nuestros labios un refugio. — se sentía tan patética y cursi, sabía qué sonaba como esas películas francesas románticas, ahora Shawn la rodeaba con sus brazos reafirmando lo dicho por su amada.

—No hay motivo por el cual llorar linda. — dijo mientras la tomaba de ambas mejillas y la besaba castamente en los labios.

—Claro que lo hay, te vas, no te das cuenta a caso del dolor que ya estoy sintiendo cuando aún no te vas, ahora imagináme cuando llegue la hora en la que tengas que partir. Me romperías el corazón.

—Ambos sabíamos que este momento llegaría, yo te lo dije desde un principio y aún así me acogiste entre tus cálidos brazos, me diste calor con tus labios, como nadie lo había hecho nunca. —La desesperación se hacía notar en sus palabras y caricias, sin importarle que de encontraran en medio del aeropuerto e irrumpieran el viven de las personas.

—Justo por eso, me enamoré de ti Shawn, me enamoré de tus ojos, de tu voz, de tu mirada, tu forma de ser, tu carisma, tu...

—Shhh no digas más cariño, yo también me enamore de ti, de tu tierna mirada, tus caricias, tu cabello, tu fragancia, tu amor que me diste, todo me enamoró de ti. Pero la hora ha llegado, ambos tenemos que seguir con nuestra vida.

—Esto ya no es vida sin ti.

—Claro que lo es debes vivir por mi, como yo viviré por ti. Éste es el precio a pagar por habernos enamorado.

—Yo acepte el precio.

—Y yo también amor, solo prometeme que no me olvidarás nunca.

—¿Bromeas?, nunca te olvidaré.

—Entonces tampoco olvides que te amo.

—Nunca lo olvidaré, te amo. — Ese último beso estuvo cargado de cariño, pasión, despedida, melancolía, tristeza, pero sobretodo amor. Por que sus destinos eran encontrarse y ser felices, pero para cuando lo hicieron ya era muy tarde y su tiempo se recortó de sobremanera, permitiendo que su amor sólo se experimentara por ocho pequeños meses. Esa fue su despedida y ninguno de los dos esperaba que en ese tiempo se enamoraran.

Shawn se debatía entre soltar el equipaje y correr a sus brazos abandonarlo todo por esa mujer que lo enamoró o seguir con su camino y el corazón roto. Finalmente se dio cuenta de que esto era prohibido, no podían pagar así el amor que sus familias les brindaban y con el alma rota y un dolor incomprendido en su garganta siguió caminando, dándole una última mirada a la que ahora de había quedado con su corazón. Se veía igual de destrozada que él. Ambos habían cometido el grave error de enamorarse y el precio lo pagarían el resto de sus vidas, siendo infelices al lado de una persona que no aman.

***
Bajó del auto tomando una última respiración, ahora su vida de nuevo era "normal" ya no se tenía que esconder o sentir que hacía algo malo; ahora ya no sabía si tenía un alivio o un peso que estaría con ella toda su vida.

Sacó las llaves de su bolso y se dispuso a abrir la puerta de su casa cuándo dos pequeños niños saltaron a sus brazos sorprendiéndola por completo.

—¿Verónica? ¿James? ¿No se supone que estarían en casa de su abuela hasta el domingo?

—Claro que si Mami, pero papá dijo que te sentías mal y que necesitabas amor. — Dijo tiernamente el pequeño James mirándola a los ojos y moviendo sus pequeñas manitas para explicarse mejor.
Esos ojos, a veces le sorprendía lo mucho que James se parecía a su padre era una réplica exacta de él.

—¿Porque te sentías mal Mami?, ¿te dolía la pancita?— preguntó inocentemente Verónica, ella definitivamente era su princesa toda una dama, su cabello claro y sus ojos azules definitivamente serían la perdición de cualquier chico.
Y de nuevo llegaba él a su mente, sus ojos seductores que se habían convertido en su perdición y sus labios, definitivamente eran la mejor sensación de este y otros mundos.

—Eh, ya me encuentro

Un super abrazo a todos gracias por estar dándome una oportunidad y un super before a
Ally_Oles_Larry89797 por ayudarme en la edición de este nuevo O.S si ella no hubiera actualizado besoso