Fiesta, baile y alcohol... nos dieron un secreto.

Un día normal.

Hola chic@s, es la primera que publicó así que por favor tengan misericordia de mí ortografía. Estuve dudando de si publicarla o no, ya que partes de la historia, son sucesos reales y pues una amiga a la cual le conté todo me dijo que debería de publicarla, que iba a ser muy buena.
Eso es todo, espero y les guste. Besos!!!!

Maryland.
     Wow, saque 100 en mi examen de matemáticas, aunque ya me lo esperaba porque había estudiado mucho ya que había oído a varios que decían que estaba violador, pero ni tanto. Iba bajando las escaleras cuando me intercepta una niña rellenita  gritando como vil loca.
-Joe, ¿cómo te fue en el examen de mate, te violo cabron?- me dijo Lizz, es una muchacha chaparra rellenita, con ojos color café y un cabello hermoso, es mi mejor amiga en la ciudad, ya que la mejor del mundo está en México con su familia.
-Ayy nena como crees, yo creo que me fue bien, lo admito unas si estuvieron difíciles pero me las sabía todas.
-Es que tú eres lista.- me dijo haciendo un puchero como si fuese niña pequeña.
Rodee los ojos y con una sonrisa le dije:
-El problema es que tú no estudias, lo haces al aventón. Si necesitas ayuda avísame, ¿vale?
-Vale nena, vamos con los chicos.
Mientras bajábamos las escaleras nos topamos con Rafael, mi ex, que por pura coincidencia también lo fue de Lizz y de otra amiga, de la cual les hablaré más adelante, es un amor de persona les caerá bien.
Cuando pasamos a su lado, Lizz me murmuró.
-¿Cómo llevas lo de Rafa?
-Normal, en realidad nunca tuvimos nada. Cuando quise formalizar las cosas me mando por un caño y pues desde entonces no le hablo.
El muy cabron tenía novia cuando empezó coquetearme, en mi defensa yo no sabía que tenía novia, y así continuamos durante un semestre con besitos, arrumacos, abrazos, etc. Yo me enteré cuando ya habíamos pasado los límites, y me dijo que la iba a dejar porque sentía que ya no era lo mismo para el, y yo me la creí. Desgraciado, me había quitado algo que no se devuelve, y me sentía utilizada; al menos tenía a Lizz quien me ayudaba a salir adelante.
Cuando llegamos a la mesa salude a todos de beso y abrazo, en especial a Joe, el y yo habíamos tenido una pequeña aventurilla en tercer piso, pero yo ya sabía que era bien mujeriego y por eso no me hago ilusiones con él, pero aun así hay que disfrutar las oportunidades que se nos dan.
-¡Hola guapa!-  me dijo mientras me daba un beso en la comisura de los labios, me sonroje porque todos nos veían. Lizz y las demás no paraban de reírse, pero me da igual.
Me senté a lado de él  y empezamos la rutina mañanera, en toda la mesa estaba regado el maquillaje de todas las mujeres. Mientras nos "arreglábamos", llegó Kaythlin, una muchacha alta con el pelo negro como la noche y con facciones muy finas,era de esperarse, su papá es de Rusia.
-Hola chicos, oigan les tengo una noticia. Ya ven que dentro de dos semanas es mi cumpleaños, así que voy a hacer una fiesta para celebrarla y están invitados todos.
-Claro, ¿en dónde va a ser?- pregunté yo.
-Todavía no estoy segura, les mandare la dirección por el grupo les late?
-Claro, pero primero tendré que pedir permiso.
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Ya estando en casa, después de un largo y tedioso día en la escuela, me fui a tomar mi siesta. Cuando sonó mi alarma para que me levantara a hacer tarea, cheque el teléfono y tenía como 20 whatssaps del grupo, en uno Kaythlin mandaba la dirección de donde iba a ser la fiesta.
-Oye papá, una compañera me invitó a su fiesta de cumpleaños por la laguna, ¿puedo ir?
-Deja lo hablo con tu madre, pero por mí si t doy permiso.
-Ok.
Me encanta conseguir lo que quiero, si mi mamá dice que si ya se hizo.