Ouran Host Club-Mi Juguete Sexual

Tormenta el la mansión de playa

Sabia que algún día este hechizo terminaría, así como todo tiene un inicio también tiene un final, solo creí que tal vez luego de años mi amor habría sido capaz de alcanzarlo.
 
En halloween cuando fuiste corriendo a buscarme pensé que debía disfrutarlo mientras durara, en la graduación cuando dijiste que me amas solamente a mi realmente... creí que no tendría final este hechizo, pero la media noche llegó y con la doceava campanada todo se perdió. 
 
 
 
Kaoru tomó su celular, su pasaporte y su billetera; solo lo más esencial. Hikaru lo siguió silenciosamente con la mirada, trató de decir algo pero un nudo en su garganta se lo impidió, quiso detenerlo pero... Tal vez dejarlo ir ahora era lo mejor.

Hikaru bajó a toda prisa los escalones, las lágrimas se acumulaban en sus ojos empañando su visión. Llegó hasta la gran puerta dispuesto a irse, esperó unos segundos y luego salió empujando la puerta haciendo que un portazo invadiera el salón... Que invadiera la mente de Hikaru haciendo que este se desmoronara al instante.

Honey, Mori y Tamaki entraron poco después encontrándose con el pelinaranja en tal desdichado estado. De inmediato corrieron hacia él ayudándole a levantarse.
 
- ¿Qué pasó Hika-chan? -reguntó Honey preocupado.

- Se fue -contestó en seco.

- ¿Porqué? -interrogó esta vez el ex Rey.

- Peleamos, hubo... U-unos cuantos gritos y... -su voz sonaba entrecortada, llena de dolor y su manos temblaban- s-se fue... L-lo mejor es que me vaya

- Nos vamos contigo Hika-chan -dijo Honey- ¿y tu Tama-chan?

- Me iré en unas horas, bueno la verdad es que aun no lo sé, pero me quedare un poco más de tiempo
 

 
Honey empacó sus cosas y las de Mori, mientras que el azabache empacó la de los gemelos. Hikaru estaba demasiado afectado por todo y espero todo ese tiempo en el auto. El rubio y el azabache se despidieron brevemente de Tamaki y luego abordaron el auto.

Hikaru se puso sus lentes oscuros tapando sus ojos hinchados por llorar. El silencio era abrumador y la atmósfera muy tensa; Hikaru seguía pensando y pensando, rebobinando hacia el momento donde lo dejó marchar.

-Ve por él -dijo Mori inexpresivo- No esperes más
 

 
La mañana siguió tranquila -o dentro de lo que cabía-, Kyouya y Haruhie discutieron un poco sobre lo ocurrido mientras paseaban en la playa y decidieron dejarlo en el pasado. A la lejanía, Haruhie pudo ver a Tamaki en la terraza, parecía aburrido y muy solitario.
 
- ¿Porqué no le dijiste que viniera?

- Haruhie, hasta este momento no hemos pasado un momento a solas tu y yo, además ¿No crees qué Tamaki se sentiría un mal tercio?

- Bueno... pero aun así, debiste invitarlo, es nuestro amigo -dijo en forma de reproche.

- Ah... Iré con él más tarde -Haruhie arqueó una ceja y le hizo entender que era ahora.

 
Kyouya fue a la terraza donde aun seguía el rubio viendo el mar; Tamaki se percató de la presencia de su amante pero no le presto mucha atención.

- Si deseas irte, puedes hacerlo -le dijo Kyouya.

- ¿Quieres qué me vaya? -preguntó el rubio.

- Puedes hacer lo que quieras, irte o quedarte -le respondió secamente.

- Ah... Que bien porque tengo que hacer algunas cosas en la academia, iré a hacer mis maletas -se retiro aun con una sonrisa Tamaki, realmente quería que le dijera que se quedara pero... era algo que no ocurriría.

- ......  -Kyouya seguía en la terraza, no se movió de ahí desde que Tamaki fue a hacer sus maletas, lo escuchó despedirse de Haruhie y lo vio salir de la mansión.

- Realmente querías que se quedara, ¿Porqué no se lo dijiste? -se cercó la castaña minutos después de que Tamaki se fuera.

- ......... Prepara  tus maletas, regresaremos mañana -ignoró su pregunta.

- Esta bien -se resignó ella, pues su futuro esposo no era de los que daban explicaciones.

- Ah y... adelantaremos la boda, sera dentro de dos mes

- .... Comprendo

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En la sala de un pequeño apartamento, un rubio se encontraba leyendo manga sentado en el regazo de su amante de cabellos azabaches que se encontraba viendo las noticias.

- Oi, Takashi -volteó hacia arriba Honey encontrándose con la mirada del azabache- ¿Tu crees qué Haru-chan ya esté enterada?

- Ella sigue siendo la misma Haruhie, igual de tenaz e intuitiva que siempre

- Oye, si te expresas así voy a sentirme celoso -dijo haciendo un pequeño puchero.

-  Mentiroso -susurro Mori en su oído poniendo sus brazos al rededor de su pequeña cintura.

- Jejejejeje, este es un drama del cual no me quiero perder

Posteriormente lo besó pícaramente.