El Sueño Más Raro (historia corta)

Un Alivio Despertar

Estábamos en el supemercdo viendo cosas cuando vi la sección de vinos, la cual estaba remodelada,decidí entrar pues se veía muy elegante. En cuanto entré, me encontré misteriosamente en una mansion blanca y gigante.

Estaba en las afueras y había una gran piscina, mis amigos aparecieron de la nada y decidimos meternos. Cuando de repente de la casa salió alguien.

Por alguna extraña razón en mi sueño era mayor de edad (21). El tipo que salió de la gran casa era pelirrojo,ojos azules y algo atractivo, dijo que se llama Dexter (extraño) se fijo en mí y se volvió a meter a la casa.Cuando salió por segunda vez traía puesto su traje de baño tenía buen cuerpo y todo,pero mientras dormía mi subconsciente lo hallaba extraño y de mala aura.

Al despertar no fue lo mismo claro. Yo le gustaba a el, por eso siempre se mantuvo cerca.

Todo fue así hasta que de la nada estábamos todos fuera de la piscina, el saco un arma de fuego y amenazaba con matarme si no me dejaban con el. Todos morirían si no se iban eso lo sentí. Les dije que no se preocuparan por mí que me dejaran y salvarán sus vidas.

Ellos obedecieron y corrieron. Entré a la casa y después sentí como quería llorar pero no podía, estaba en un sueño, me di cuenta.

Todo se puso negro y desperté de nuevo en un lugar extraño con ventanas de vidrio decoradas de flores de colores tipo iglesia. Un niño se me acercó desde mi lado derecho. Era pelirrojo,ojos azules y tenía facciones mías. Lo mire extrañada y él me dijo

-papá viene.-

No tuve ni la menor idea de lo que pasaba en ese instante pero algo me decía que tenía que correr.

Como en cualquier sueño correr no me sirvió de nada y el mismo muchacho de la mansión blanca se apreció. Un nudo se me hizo en la garganta.Muchos recuerdos de los que extrañamente jamás había visto en mi vida vinieron a mi mente.

El me había obligado a ser su esposa y ese niño que corría al lado mío era mi hijo. No sé porqué pero me detuve al ver que correr no me servía de nada. Pronto el escenario cambio ahora estaba en la misma piscina de antes con mis amigos.

Estaba preparandome para lo que parecía una carrera nadada. ¿Quién era mi rival? Pues nada más ni nada menos que Dexter, el tipo del principio de la historia. Escuché que atrás mío estaba un mayordomo  que repetía la apuesta.

- si ella llega primero gana y queda libre, si el gana ella es de él para siempre.-

Definitivamente la cosa más rara con la que he soñado.

Respire hondo y el silbato sonó. Yo soy algo rapida  nadando y en poco le pase al tipo. Pero llegó el tiempo de cruzar la  piscina de vuelta. Me vi agobiada pues me quedaba poco oxígeno y estaba exhausta, en eso llegó el y toco el muro de la piscina, rápidamente dio la vuelta para continuar. Su estrategia era cansarme. Pero no, yo seguí aunque el oxígeno me faltara y sintiera que me ahogaba. Me apresuré y cuando menos acorde toque el muro. Había ganado pero él exclamó algo de lo que no recuerdo muy bien. Era como

- No!!  Cambio de la apuesta.-

No sé cómo pero, a él lo nombraron ganador. Y rodeo mi cuello con su antebrazo.

- Ahora la siguiente parte de la apuesta-

Grite pero parecía que nadie me escuchaba. Puse mi cara dentro del agua y otra vez estaba en el cuarto como de iglesia con las ventanas decoradas junto al niño que al parecer era mi hijo. Mire frenéticamente hacia todos lados y note que estaba sola.

Mire al niño con lágrimas en los ojos,le acaricie la cara me agaché para estar a su altura y le pregunté qué qué edad tenía

- 9 años - Respondió el. 

Le pregunté que si tenía hermanos y el móvio la cabeza como diciendo que si.
En eso se apareció una niña un poco mayor que el. Ella era idéntica a mí solo que con tez un poco más blanca y pelo rojizo además de ojos azul celeste.  Entonces apareció Dexter con una pistola en mano y la niña pareció gritar algo pero no pudo,abrió su boca como si estuviera lista para gritar pero se desintegraba por alguna razón muy extraña. Entonces Dexter quien creo que es el papa corrió hacía dónde ella estaba.  Como tratando  de detener lo imposible. Porque ella se iba y nada la iba a detener. Otra vez lágrimas corrieron por mis ojos y abraze al niño al lado mío.

Mire con odio al muchacho ahora hombre parado enfrente mío. Nunca me dio buena  vibra. El no la había matado ni nada pero sentí como que si lo odiaba mucho en lo profundo de mi alma. El arma aún se encontraba entre sus manos.

Desperté.