Desde que eras pequeña has sabido que hay algo mas allá de lo que creemos, algo que no todos saben ver, algo a lo que temer.
-como me encontraste?- dije sin quitar mis ojos de el
-siempre te encontrare y jamas dejare de buscarte - dijo acercándose...
Cuando desperté Sam aun seguía durmiendo así que cuidadosamente me levante para que descansara un poco mas. Prepare un desayuno fuerte con un gran café y tome la laptop para poder investigar un poco, las ultimas personas que habían poseído el cuadro de "la viuda" habían muerto de maneras extrañas pero consideradas naturales por la policía, no tenían familiares y la mayoría eran hombres mayores a excepciona de la ultima victima que era una mujer de unos 65 años ya retirada. investigue un poco cuando oí a Sam entrar en la ducha así que me levante y le calenté un café y tosté un poco de pan para que desayunara, volviendo a llenar mi taza también.
-buenos días ____(t/n)- saludo Sam sentándose frente a mi y levantando la vista para que nuestros ojos se encontraran le dí una sonrisa abierta y pronuncie
-¿así es como me vas a saludar?- levante mis cejas un poco y este sonrió intensamente levantándose de su silla para alcanzar la mía besándome dulcemente, al separarnos no pudimos evitar sonreír como imbéciles y seguimos desayunando. Leí un poco de lo que había encontrado, Sam escuchando atentamente
-bien parece que tenemos trabajo que hacer, es un simple objeto maldito, espero que no nos tome mucho tiempo- asentí ante la ultima frase de Sam y me levante para cambiarme y cuando pase a su lado este me atrajo para sentarme en su regazo tomando mi rostro con una de sus manos y acercándome nuevamente para besarme, correspondí feliz y le di un corto beso en la mejilla para así retirarme. una vez vestida con la gabardina que me había regalado Dean nos pusimos en marcha.
Fue un trabajo fácil, no nos tomo mas de medio día encontrar la pintura extraviada y quemarla, demasiado fácil como si todo hubiese sido una mentira pero ignoramos ese echo.
comenzamos a tomar el camino de vuelta a casa turnándonos para manejar bromeando y hablando de muchas cosas cuando caí dormida por el cálido sol que entraba por las ventanas y la suave brisa que corría por las ventanillas de el Pontiac. cuando desperté el auto estaba estacionado frente a un hermoso lago que abarcaba casi todo el horizonte y Sam estaba sentado sobre el capo, observando el paisaje, tome una campera y me cubrí ya que había refrescado y el sol estaba despidiéndose en la linea de el cielo.
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Sam mantuvo la vista en el horizonte cuando tome su mano para sentarme junto a el, nos quedamos así unos cortos momentos hasta que rompí el silencio con una voz quebrada y pequeñas lagrimas en mis ojos
-podríamos escaparnos, Dean y Cas probablemente lo resolverán en algún momento, escondernos y vivir tranquilos lo que nos quede de tiempo- el silencio se pronuncio y lo volví a romper con una carcajada amarga y continuando -claro, como si pudiéramos- Sam levanto nuestras manos y beso suavemente la mía
- tengo miedo- susurra Sam volteando a verme aun con nuestras manos a la altura de su boca y vuelve a hablar -pero tenerte me da fuerzas, me hace querer seguir peleando- sonríe tristemente y me estrecha en sus brazos
-lo siento Sam, ojala hubiese algo en lo que pudiese ayudar, ojala tuviese una vara mágica para todo lo que esta sucediendo- no puedo contener mas mis lagrimas y comienzo a sollozar en sus brazos que me contienen, me vuelvo a sentir una niña pequeña cuando me abandonaron y por primera vez en mucho tiempo vuelvo a sentir el el desasosiego de la perdida sabiendo que tal vez no lo vuelva a ver, que tal vez vuelva a perder todo para siempre, aun así intento recomponerme y seco mis ojos irritándolos un poco, me bajo del capo y me acerco al interior de el auto encendiendo la radio para que suene el iphone que esta conectado a esta y me acerco de nuevo a Sam estirándole mi mano -el muchacho desea un ultimo primer baile?- Sam me observa con sus ojos centelleantes y no hace mas que aceptar mi mano
