Tu lengua pecaminosa me consume

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-¿Un libro? Voy a reprobar, otro verano más con Olivia.- Sam se quejaba mientras caminábamos al estacionamiento.

Pase todo el día pensando en porque la Señora "O" era cruel, malvada y horriblemente despiadada.

No encontraba más sinónimos para lo que era ella, llegue a la conclusión de que tuvo que pasarle algo muy malo para que sea así.

Y pase a la siguiente fase: Aceptarlo, porque tenía que hacerlo era una nota muy importante para entrar a la Universidad, sobretodo para graduarse.
No había opción alguna más que ponerse a pensar que mierda iba a escribir.

¿Soy buena escritora?
Bueno, nunca lo intentado pero siempre hay una primera vez, tengo que hacerlo no es una opción.
Además siempre puedo inspirarme en mis novelas, en mis autores favoritos y como último caso buscar cada paso para escribir mi obra.

-¡Estaba Feliz, realmente lo estaba! pero no tuvo que venir la vieja 'O' y como siempre arruinar mi felicidad.- Sam seguía hablando.

Quería que se callara, pero sabía que necesitaba desahogarse.
Yo también quería llegar y golpear mi almohada.

Llegamos al estacionamiento y Sam subió en el auto de Elvira una chica que se ofreció a llevar a Sam a casa, y yo le rogué para que a mí también me llevara, claro que estaba muy disgustada quería que solo Sam fuera con ella, creo que yo no le caía nada bien.

-Hola, Elvi.-saludo Sam.

-Hola, Sami.-respondió Elvira.

Oh, pero que bonitas, parecen estúpidas.

-Hola, Elvira.- dije yo dejando la ridiculez de otro lado.

-Ah, Hola Kylie.- escupió mi nombre como si fuera lo peor.

No sabía que le había hecho, pero el odio que tenía hacia mí no era normal.

-Vamos entren.-Sam ocupó el lado del copiloto y yo estaba apunto de abrir la puerta trasera, cuando una mano se posó en la mía.

-Tu iras conmigo.-dijo Bruno.

-Déjame una compañera se ofreció a llevarme.- mentí.- y no quiero ir contigo.

-No, yo me ofrecí primero vamos.-Bruno agarro mi mano más fuerte.

Lo mire con mis ojos inexpresivos, ni quería ir con el.

-Suéltame,¿Qué piensas obligarme?.- fue un gran error decir eso, me alzo de un solo movimiento y me agarro como a bebe inmovilizando mis brazos.

-Nos vemos, Sam.- Bruno se despidió de mi mejor amiga QUE ESTAVA GRABANDO CON SU CELULAR Y SE ESTABA RIENDO.

-¡Gracias Sam por tu ayuda!.-grite.

Este chico tenía fuerza, ni por más que golpee, patee no puede soltarme.

Cuando estuve sentada en el asiento del copiloto, me calme, pero aún así que Bruno me trajera contra mi voluntad a su camioneta, me enojaba.

-No sé cómo Victoria te soporta.-digo.

La verdad es que no sabía cómo ambos podían soportarse, aunque pensándolo mejor, eran tal para cual.

-Buen chiste, pequeña.-dijo con una sonrisa en su cara.

-No le digas a así, que crees porque sales con mi hermana que es un mayor que tú, eres más Grande, no pues no, estúpido.- dije expulsando todo mi enojo.

Él se rió en mi cara, literal en el semáforo volteo su cara y río hasta que mi enojo no podía ser más.

-Cállate o juro que no respondo por los daños que pueda causar.

-Kylie, lo decía por ti, eres más pequeña, ingenua, y pareces un angelito.

¿Yo un angelito?
Se nota que no me conocía, para nada.

-Que no sabes que anualmente mis bromas son mejores que las tuyas, vamos Bruno soy más "Grande" que tú en todo sentido.

-En estatura no.-se burlo.

Bueno pero que él era un gigante, no sé ni cuánto medía, pero seguramente por eso jugaba tanto el Basketball.

-A si tú eres un Gigante, lo olvidaba.-dije.

-No te olvides Kylie, espero que no lo hagas.-sabía que su respuesta tenía doble sentido.

Por favor, yo era ingenua, pequeña hasta torpe, pero era completamente mal pensada.

Tenía una colección de libro eroticos en mi estantería que me gustaban y habían acabado con la Kylie inocente.

-Bueno, Bruno ya que no queda nada más por decir, espero que estés tratando bien a mi hermana, sabes que puedo humillarte, de lo contrario.-dije volviendo con mi enojo.

-Tranquila que pronto se que no me querrá nada más.-sonrío.

-Bueno pero tú eres idiota ¿Qué vas a hacer?.- y añadí.-Sabes que hablo en serio cuando digo lo de humillarte, tengo una imaginación terriblemente buena, que puede acabar con tu reputación.

-No es nada malo, solamente que lo que no se cuida sale escapándose .-y siguió conduciendo sin decir nada.

Hasta que cuando estaba a punto de dormirme en su camioneta, me pregunto.

-¿De que tratará tu libro?.- sabía que lo hacía porque joderme un tardó más hasta llegar a casa, pero no lo lograría.

-Bueno, pues de mi.-dije sencillamente.-de mi vida combatiendo con imbeciles como tú.

-Oh si como una chica agradeciendo a un chico verbalmente, pobre de mi, que tu lengua pecaminosa me consume y destruye.

-Seguro que tu libro tiene violencia incluida.

-Oh, sí mucha. Tanto como esos libros que lees y te sonrojas cuando alguien te ve con ellos.

Mierda, me había olvidado aquel incidente, cuando estaba leyendo "Cincuenta Sombras de Grey" y el vino hacia mí para joderme, cuando sin más me sonroje por la parte tan intensa que estaba leyendo.

-Espero que en ningún capítulo se encuentre mi hermana..-dije.

-No, pequeña.-dijo cuando por fin llegamos a casa y apago por un momento el motor.-Todo mi libro se tratará sobre ti.

¿Qué?.

-¿Estás loco?.-pregunté.

-¿Porque?¿ Porque voy a hace que tú seas la protagonista de mi libro?

-Hablas en serio, no puedes hable en serio, mi hermana es tu novia y tú quieres escribir un libro sobre mi, ni siquiera sabes qué decir para llamar la atención.

Todo lo que decía están incoherencias, que me estaban haciendo enfurecer.

-No espero que tu libro me tenga de protagonista, pero sé que apareceré en algunos capítulos, si de tu vida se trata.

Persiguiendo al RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora