Sed de ti - #PremiosYouMakeUp

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Derechos de Autor: Safe Creative

Código de registro: 1702070563704

Fecha de registro: 07-feb-2017 15:04 UTC

Un día más de este espantoso verano, no me gustaba el calor y menos ver tanta carne a disposición delante de mí por las calles; algunos hombres caminaban sin camisetas y con pantalones cortos; las mujeres por su parte cada vez aprovechaban para usar ropas más diminutas.

No es que no tuviera controlada esta parte de mi naturaleza porque ya tenía más que guardado mi demonio personal y hace mucho que no salía a la luz pero tampoco era necesario exponerme.

La mayor parte se mi existencia ha tenido éxito gracias a que nadie en realidad sabe que soy y no me he acercado a nadie para que lo investigue.

Todos estos años me han servido para darme cuenta que los humanos no son confiables, a la primera oportunidad que tienen son capaces de entregar a su familia para salvarse a sí mismos. Cuanto ha cambiado la vida desde que yo estaba viva.

Vengo de una época en donde los valores eran más importantes y por las personas que amábamos entregábamos la vida si era posible para defenderlos y mantenerlos a salvo. Ahora los intereses personales han tomado mayor importancia en sus vidas egocentristas.

Caminando hacia el edificio donde vivo por la noche me encontré con una pareja que estaba discutiendo en plena calle, usé mi sentido desarrollado para escucharlos.

- Estoy harta de tus mentiras. –la mujer estaba gritando histérica.

- Ya me tienes harto tu también con tus escenas en la calle. Pareces loca.

Me alejé de ellos y ni se dieron cuenta de mi presencia lo que al contrario de incomodarme me gustaba, trataba de todas las maneras posibles no llamar la atención hacia mi persona, soy consciente que al verme es inevitable tomarse un tiempo para observarme mejor ya que parte de mi naturaleza era atraer a mis presas con mi aspecto.

Llegué a mi departamento y encendí la luz que, aunque no la necesitaba porque mis ojos se adaptaban a la oscuridad ya tenía hábitos diarios que no podía obviar.

Estaba acostumbrada a dormir por las noches por obligación ya que me había forzado a mí misma a estar despierta durante el día para no tener que lidiar con sospechas de mis vecinos, ya me había pasado antes por eso era precavida ahora de todo lo que hacía para andar en perfil bajo.

Me había costado un esfuerzo extra estar despierta durante el día. Cuando recién empecé en esta vida me revitalizaba cuando caía la noche y el manto de oscuridad me protegía de la humanidad, tenía la fuerza suficiente para defenderme de los hombres, pero no quería ocasionar problemas y tener que irme otra vez cuando ya había empezado a establecerme regular tiempo en un determinado lugar hasta que cuando el paso de los años negara el paso del tiempo en mi apariencia. El sol no me afectaba lo que era muy adecuado para simular, mis ancestros no resistían la luz, pero habían encontrado la manera de ayudarnos con eso, empezaron a involucrarse sexualmente con humanas que al salir embarazadas daban a luz criaturas monstruosas como yo resistentes al sol. Por desgracia muchas de esas criaturas asesinaban a sus madres al nacer llevados por sed y ninguno de los padres tenía la bondad de impedirlo.

No tenía hambre esta noche, la reserva de bolsas de sangre en mi refrigerador me serían suficientes para un par de semanas más. La comida humana no tenía ningún efecto beneficioso en mí y no sabía a nada tampoco.

Miré un poco de televisión hasta que me aburrió y fui hacia mi cama. Tenía suerte de haber encontrado un departamento amoblado y solo hizo falta una pequeña dosis de encanto para que el dueño me la alquilara sin hacer demasiadas preguntas, puedo ser muy persuasiva si me lo propongo o cuando quiero jugar, aunque eso solo es de vez en cuando.