Escribí mi cita favorita en la tapa de la caja, una de Hawk Davies, una verdadera leyenda, y estoy escribiendo esta carta con esa tapa como escritorio, así que puedo sentir a Hawk Davies fluyendo a través de cada palabra. La camioneta de la tienda de el papa de Al traquetea, y por eso algunas veces la escritura me sale temblorosa, así que mala suerte la tuya, cuando la leas.
Llame a Al esta mañana y en cuanto le dije "¿sabes que?", él me respondió "me vas a pedir que te ayude a hacer un mandado con la camioneta de mi padre"
- Eres bueno adivinando - le dije - Estuviste cerca
- ¿cerca?
- Bueno, sí, es eso
- Esta bien, dame un segundo para buscar las llaves y te recojo
- Deberían de estar en tu chamarra, la de anoche
- Tu también eres buena
- ¿no quieres saber cuál es el mandado?
- Me lo puedes decir cuando este allá
- Quiero contartelo ahora
- No importa, Min - aseguró
- Llamame "La desesperada" - le dije
- ¿Cómo?
- Voy a devolverle las cosas a Ed - anuncie tras un profundo suspiro y entonces Al suspiro también
- Por fin
- Si, mi parte del trato, ¿no es así?
- Cuando estuvieras lista, si. Entonces, ¿llego el momento?
Otro suspiro, más profundo pero más tembloroso
- Si
- ¿Te sientes triste?
- No
- Min
- Esta bien, sí
- Esta bien, tengo las llaves. Dame cinco minutos
- Esta bien
- ¿Esta bien?
- Es que estoy leyendo la cita de la caja. Ya sabes, la de Hawk Davies. Las instalaciones se tienen o no se tienen.
- Cinco minutos, Min
- Al, lo siento. Ni siquiera debería...
- Min, no pasa nada
- No tienes por qué hacerlo. Es solo que la caja es tan pesada que no sé...
- Esta bien, Min. Y por supuesto que tengo que hacerlo
- ¿Por qué?
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Y por eso rompimos
Ficção AdolescenteEsta es una copia exacta de la historia escrita por Daniel Handler e ilustrada por Maika Kalman con el fin de que puedan disfrutarlo "Te entrego esta caja, Ed. Adentro está todo. Las corcholatas de las primeras cervezas que compartimos, el boleto...