Only angel {H.S.}

Cap 1

Nahia Gomez una chica sin rumbo fijo.
Asi me defino a mi misma, una chica sin un sitio al que llamar hogar. Deambulo por las calles sin saber exactamente que debo hacer con mi vida.
Caminaba rumbo a una habitación que había alquilado para pasar un tiempo hasta que encontrase algo mejor. Trabajo en un bar de copas como barman. Por lo que se puede decir que tengo que lidiar con todo tipo de personas a lo largo de la noche. Corazones rotos, almas perdidas, adicciones, babosos, entre otras. Por la mañana me dedico a estudiar. Me dirigia a casa caminando a las 4:00 am por las peligrosas calles del Bronx porque no me puedo permitir pagarme un billete de autobús. Vi en la distancia un grupo de chicos de color fumando y bebiendo, y en ese preciso momento me dieron ganas de darme la vuelta y correr como si mi vida dependiese de ello, pero sabía que si lo hacía, nunca llegaría a casa.
Asi que aceleré el paso y bajé la cabeza.

-¿Dónde va una chica tan jovencita como tú sola a estas horas?-dijo

-¿Dónde va un imbécil como tú con esas pintas por Nueva York?-dije encarandolo.

-Mira niñata iba a hacer esto por las buenas pero me da la sensación de que prefieres hacerlo por las malas.-dijo cogiéndome los brazos.

Levanté mi rodilla lo mas fuerte que pude haciendo que se retorciese en el suelo, así que aproveche para correr mientras miraba atrás con las lágrimas de pánico rodando por mis mejillas. Choqué contra una superficie mullida.
Subí mi cabeza para mirar al hombre mas imponente que he visto en toda mi vida.

-Lo siento, de verdad.-dije bajando mi cabeza.

-Aquí estás pequeño trozo de mierda.-dijo el tipo de antes.

El hombre de pelo rizado lo miró con una de las miradas más oscuras que he visto. Mientras me ponía detrás de su cuerpo, era unos 15 centímetros más alto que yo, y debido a la anchura de sus hombros quedaba totalmente protegida por su cuerpo.

-¿Tienes algun problema?-dijo el tipo de color

-El primero empezó quando a tu padre se le rompió el preservativo. El segundo en el momento en que tu madre decidió no abortar. Y el tercero con la persona que no te enseño que a las mujeres no se las trata así pedazo de idiota. -Dijo con un tono frío.

-¿Acaso sabes con quién estás hablando gilip*yas?-dijo el moreno con sorna.

-¿Y tu?-replico el otro.

-Mira inútil me estoy cansando de tus jueguitos asi que dame a la chica y vete por donde has venido.- dijo acercandose

-Da un paso mas y te mato.-dijo con una voz tan álgida que helaba a cualquiera que la escuchase.

El moreno sacó una navaja.

Y el rizado le dobló el brazo en un movimiento rápido haciendo que la navaja quedase en su propio cuello.

-Vuelve a acercarte a ella y la navaja acabará en tu tráquea .-dijo el moreno de aspecto siniestro

Finalmente lo soltó y este corrió todo lo que sus piernas daban de si.

-Soy Nahia, y muchisimas gracias, de verdad, si puedo hacer algo por ti...-dije mirando sus hipnotizantes ojos tropicales.

Simplemente pasó de largo.

-Perdona-dije persiguiéndolo

-¿Que quieres?-dijo seco

-Darte las gracias-dije

-Perfecto, de nada.-dijo volviendo a emprender su camino

-Permíteme invitarte a un café por las molestias, por favor.-dije poniéndome delante suyo.

-No es necesario-dijo

-Quiero hacerlo, me has salvado de una posible violación. Te debo mas que un café. -dije otra vez interponiéndome en su camino.

-¿No dejarás de insistir?-dijo con su voz rasposa y pausada.

-No-dije ofreciéndole una sonrisa.

-Esta bien. ¿Dónde ?-dijo cansado

-¿Te parece bien en la cafetería que hay en la avenida 13 a las 10:30?-dije aún con una sonrisa.

-Vaya, a esa hora no puedo, una lástima.-dijo volviendo a emprender su camino.

-Entonces a las 5:00?-dije insitiendo

-Haber, mira, no quiero ir a tomar un café contigo porque no lo veo necesario.-dijo girándose haciendo que casi me choque contra el.

-Pues yo sí que lo veo necesario. Así que porfavor acepta.-supliqué

-Pero mira que eres terca.-dijo tirando su cabeza hacía atras dando a entender que se rendía.

-¿Entonces aceptas? Vale gracias nos vemos mañana a las 5:00. emmm ¿te llamas?-dije sin esperar su respuesta.

-Harry, pero...-lo interrumpí

-Vale Harry hasta mañana.-corrí a mi edificio por las escaleras y quando llegué me cambié y me fui a dormir.

Harry no pudo evitar que se formara una sonrisa en su rostro.

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¡Espero que os haya gustado!