Estaba en mi habitación tumbada en la cama y con el móvil en las manos. Estaba cansada, acababa de terminar los deberes y me había agobiado bastante, me apetecía hacer algo, pero no sabía el qué. De repente, mientras jugaba al Candy Crush, me llega un WhatsApp de Espe...
"Hola, guapa. Te vienes a comer con Cleo y conmigo?? Acabamos de salir del bar y ya estamos cerca del centro"
Bien, ya tenía algo que hacer, y que mejor que comer con las chicas. No tardé ni 1 minuto en contestar.
"Hola cari. Claro!! Me arreglo un poco, y nos vemos en 10 minutos."
"Genial! Pues quedamos en el centro y ya vemos a donde vamos, vale?"
"Perfecto! Hasta ahora :)"
":) :***"
En cuanto terminé de mandar los Whas, me levanté y me vestí lo más fresca posible. Unos pantalones cortos verde pastel y una camisa abierta y blanca. Me dejé el pelo suelto, me miré un poco al espejo y me sonreí. Me gustaba como iba.
Estaba caminando para reunirme con las chicas, no había prisa. Entonces, caí en la cuenta de que aunque mi madre estuviera trabajando, debería avisarle que iba a salir. Cogí el móvil y empecé a escribirle un mensaje.
"Voy a salir a comer con Cleo y Esperanza, he dejado la comida para esta noche. :*"
En cuanto lo releeí una vez más, me puse a mirar el WhatsApp, pero no había nada interesante, asique empecé a juguetear con el móvil.
Mientras iba entretenida con este aparato, algo me hizo levantar la mirada, o mejor dicho dos algos, dos ojos azul celeste, no puedo negar que eran preciosos, y el dueño de ellos lo era aún más. Nos mantuvimos la mirada, estaba embobada mirándolo, no podía apartar los ojos de él. ¿Quién sería? Poco me pasaba por la cabeza en ese instante, esos azul celeste me habían dejado... ¿cautivada? Sí, y me era imposible pensar coherentemente. Pero esa conexión se rompió en cuanto casi me atropeyan, pues sí, estaba tan absorta que ¡no me había fijado que estaba en medio de la carretera!
- ¡NIÑA MIRA POR DONDE VAS!
¡Seré tonta! Me mira un chico guapo y ya pierdo el sentido del tiempo. Y encima casi me atropeyan.
-¡Perdona, perdona!
El conductor del coche que casi me como me echa una mirada furiosa y dice algo entre labios.
Bueno, vaya humos, que solo me he despistado, ni que se hubiera chocado contra nada.
Me quejo en silencio y paso al otro lado de la calle, giro la cabeza sin evitarlo, y me encuentro con esos ojos de nuevo, pero acompañados de una risa burlona en sus labios. Le devuelvo una tímida sonrisa, me giro otra vez y empiezo a caminar hacia el centro. ¡Qué guapo!
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Hola! Este capítulo es desde el punto de vista de Ainhoa y es bastante corto, pero no he podido alargarlo más.
Gracias por leer a todos los que esteís leyéndolo! Un beso! :)
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En plena adolescencia
Fiksi Remaja¿No te gustaría experimentar cosas nuevas un verano cualquiera y que fuera innolvidable? Fiestas, líos, secretos... Esto es lo que van a pasar un grupo de amigos que esperan aprovechar al máximo lo que les queda de año.