Los invitados de la noche [EDITANDO]

Capitulo 3

A las 9:28 de la noche del crimen  llamaron a la estación de policía general de la ciudad, pero desde allí emitieron una orden para que nuestra unidad hiciera presencia ya que  una unidad de policía enviada anteriormente había reportado un cadáver a las afueras de la casa. Los tres miembros de esta unidad tendríamos que desplazarnos hasta el sitio de los hechos para atender esta situación derivada de un llamado anterior a las autoridades por quejas a causa de una escandalosa fiesta juvenil en una casa que se suponía estar abandonada desde hace tiempo;cosa que está claramente indebida también.

 Nos dirigimos con calma a pesar de estar algo lejos pues no parecía nada del otro mundo, ademas ya se supuso que la policía ya se había encargado de la fiesta y que solo tendríamos que hacernos caso de el presunto asesinato. 

ya dentro del vehículo, en medio de la fría noche nos trasladábamos mientras el fuerte viento con nieve y el asfalto algo resbaloso por casi estar congelado nos obligaban a ir a menor velocidad .Después de unos 40 minutos aproximadamente  reiteraron nuevamente con la llamada; pero esta vez era diferente era para pedirnos que nos apresuráramos pues la unidad en el lugar había desaparecido y vecinos reportaron muchos gritos provenientes de la misma casa de la fiesta, Desde la unidad general de policía nos solicitaron llegar cuanto antes, y nos avisaron que enviarían otras unidades más. En cuanto dijeron eso supimos que algo aun más grave había sucedido y que a partir de ese momento ya todo era diferente y esto pasaba ser prioridad  máxima, por ende fue  que comenzamos a darnos prisa a pesar del riesgo de derrape del vehículo. 

 Al llegar a las casa notamos que no se escuchaban gritos como lo afirmaban las personas que habían reportado los hechos. Pero el registro de llamadas al 911 que provenía de esa casa nos obligaba a investigarla ya que no era simple casualidad que hubiesen más de 20 llamadas esa misma noche y todas provenientes de los mismos hechos, y varias desde esa misma casa.

En cuanto bajamos del coche notamos el fuerte olor a sangre que impregnaba todo alrededor de la casa y que se extendía hasta el cementerio cercano.Sabíamos que era un homicidio pero solo hasta el momento en que nos acercamos y entramos en la casa pudimos notar que era un homicidio múltiple en el cual habían involucrados más de 30 jóvenes todos presuntamente muertos.

Habían algunos cuerpos es las afueras de la casa, cerca estaba el coche de la policía pero no se veía rastro de ellos; Las otras unidades aún no habían llegado

-Revisemos los cuerpos- dije con una voz seria.

Revisamos los cuerpos afuera de la casa y luego entramos a ella.Algunos parecían tener algo de signos vitales a pesar de su apariencia sin vida. Pero la mayoría no mostraban ninguna señal de haber sobrevivido a semejante masacre .pero habían dos o tres que si mostraban dichas de señales de vida más evidentes, por ello debíamos hacer lo posible por salvarlos.Ademas porque podrían ser de mucha importancia en la posterior investigación del caso como testigos.

Toda la casa estaba teñida del rojo de la sangre pero ninguno de los cuerpos tenía signos evidentes de heridas con armas blancas o golpes con algún tipo de objeto contundente.

Parecían haber sido asesinados de forma lenta y dolorosa ya que todos estaban amarrados a la espalda y con profundas y largas laceraciones en sus muñecas. Casi como si hubiese sido algún tipo de tortura.

Llamamos nuevamente a las ambulancias(suponiendo que desde la central ya las hubieran llamado) en caso de que esos dos o tres sobrevivientes se salvaran lo cual era poco probable. Mientras que llegaban registramos la sala principal de la casa pero no encontramos nada más que los rastros de una escandalosa fiesta juvenil y de una fuerte masacre, ninguna pista ni evidencia de mayor importancia , y mucho menos algún tipo de indicio del asesino; solo había sangre, sangre y más sangre.

Las ambulancias no tardaron en llegar pero en cuanto llegaron no se supo nada de los conductores ni los paramédicos que venían en estas parecían como si hubiesen desaparecido o se hubiesen puesto a jugar a las escondidas porque no había ninguna señal de donde estaban.