Capitulo 4

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En medio de la oscuridad se escuchó un fuerte grito que parecía ser el mismo demonio o una inmensa e inimaginable tortura a alguien.

Salí corriendo para comprobar que pasaba y entre medio de la oscuridad pude ver a una mujer con un vestido blanco hasta los talones manchado de un rojo intenso. Caminaba con la cabeza hacia abajo arrastrando el vestido por la calle; ese vestido que parecía haber sido decorado con sangre de los inocente para dar una apariencia mas macabra. De repente levanto la cabeza y pude ver su rostro pálido y destrozado,su mirada fria y profunda, casi que a través de su mirada se podía presenciar la maldad más intensa pero al mismo tiempo era como si se pudiese ver un gran sufrimiento dentro de ese ser. 

Era la asesina pensé de forma irracional, ¡tengo que atraparla!  pero cuando  iba dispuesto  a acercar muy eufórico sentí como si algo me lo impidiese,algo me detenía, no podía dar un solo pasa más ;era como si me estuviesen deteniendo, como si de repente te amarraran muchas cadenas con grandes pesos al final de ellas, era algo sobrenatural lo que estaba pasando no podía acercarme mas.

Me tenia atrapado,paralizado con solo mirarme pudo hacerme sentir un dolor indescriptible, mi alma temblaba del miedo, un dolor que casi podía sentir como me molía los huesos sin que realmente fuera así, algo se estaba rompiendo y ese "algo" destrozaba mi alma pero ya era demasiado tarde para huir, no había manera. La asesina o quien quiera que fuese esta mujer se paró enfrente de mí y yo sin poder moverme alce la mirada y hacia ella.

Estaba casi arrodillado en el suelo tratando de escapar, mi mente gritaba "¡corre!" una y otra vez, pero mi cuerpo no respondía. Cuando me di cuenta ella estaba a solo centímetros de mi y lentamente deslizo sus frías y ásperas manos al rededor de mi cuello,me tomó y me levantó apretándome fuertemente por la garganta con mi propia bufanda 

-Déjame ir demonio-dije con una voz que dejaba ver todo el miedo que había dentro de mí mientras temblaba sin parar

No hubo respuesta solo me miró fijamente a los ojos y después de un momento abrió la boca para susurrar unas palabras en voz muy baja:

-He venido a llevarme a todo aquel que con sus acciones cause dolor(dijo la mujer con voz muy baja, casi imperceptible). Ese tipo de dolor que atormenta y tortura el alma del inocente y lo lleva a la autodestrucción de la manera más lenta imaginable-dijo de nuevo después de una pausa

Entonces me di cuenta que era el fin y que la maldad se llevaría mi alma por medio de esa mujer. a un lugar muy oscuro;algo dentro de mi sabia que si moría era muy probable que no iría al cielo,pues nunca había estado cerca de Dios, bueno no desde hace mucho tiempo; de pequeño solia ir a la iglesia pero con el tiempo y al crecer me distancié hasta que fue algo casi por completo; así que solo había un destino y tenía que afrontarlo. A pesar de ello. En mi mente comencé a rezar por primera vez en años;con la esperanza de que Dios quizá se apiadase de mí y me salvara pero era obvio para mi que era inevitable que mi sangre se derramara sobre la entrada de esa casa.

De repente todo se puso oscuro y pude escuchar los gritos de las víctimas. La forma como pedían piedad por sus vidas y como lentamente se apagaban sus almas y desaparecían sus existencias.

 Así de esa misma forma también pude escuchar mis propios gritos que se apagaban lentamente y poco a poco perdía el conocimiento y se terminaba mi vida como cuando esa misma mujer se llevó la vida de los invitados de esa noche.


Los invitados de la noche [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora