Mikayuu || Mermaid AU ||Black Pearl

CAPÍTULO 9

—¡Me gustas!

La habitación quedó en completo silencio durante unos minutos, tiempo en el que a Yuu se le ocurría qué contestar a tan repentina declaración.

—N-no hace falta que correspondas a mis sentimientos... Sólo... Quería que lo supieses...

—Tú también me gustas.

—¿Eh? —Los ojos de Mika se abrieron de par en par al escuchar esas palabras tan ansiadas salir de la boca de Yuu —¿E-en serio?

—Ehh no, nos hemos incluso besado pero era broma. ¿Tu qué crees, idiota...?

Yuu volvió a sentarse al lado de la bañera apoyándose en el borde de ésta y le dio un rápido beso a Mika, dejándolo atontado.

—Te quiero, Mika.

Los ojos zafiros del tritón se cristalizaron, y dejando escapar un par de lágrimas se abalanzó sobre Yuu, atrapándolo en un abrazo. Éste correspondió, acariciando el pelo de Mika para calmarlo.

—¿Mika? ¿Mika, estás bien?

De pronto, el tritón volvió a la realidad, y vio a Yuu a su lado con cara de preocupación.

«No puede ser, me lo he imaginado todo...» pensó Mika al tiempo que se recogía el fleco.

—Mika, ¿Te encuentras bien? Estabas completamente ido. Mejor abro la ventana para que entre aire fresco.

El tritón miró con pesadez cómo el pelinegro se levantaba, al tiempo que se percataba del plato de comida a su lado.

—He hecho tortitas —explicó Yuu al ver como Mika miraba con curiosidad la comida.

—¿Huh? ¿Tortitas?

—Sí, seguro que te gustarán. Espera, voy a traer algo que puedas usar como mesa.

Yuu salió del baño dejando al tritón solo de nuevo, y éste no pudo evitar soltar una lágrima. Quería hacerle saber a Yuu lo que sentía pero no era lo suficientemente valiente, así que al final se quedó callado, imaginando cómo hubiese sido en caso de haber hablado.

—Creo que esto servirá —Yuu regresó con una tabla de madera que colocó encima de la bañera, encajando perfectamente —Bueno, vamos a- Huh? Mika... Estás llorando... ¿Qué te pasa?

—¿Eh? N-no es nada... —respondió secándose las pocas lágrimas que tenía.

—Vamos Mika, no me gusta verte así... ¿Es porque extrañas el mar...?

—No... —Mika rió débilmente mientras sonreía, aunque fuese una sonrisa falsa —Estoy bien.

—Hmm... Bueno, si te pasa algo dímelo, ¿vale?

—Siii!

—Entonces, ¡A comer!

.

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.

.

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Mika suspiró recostándose en la bañera, de verdad que quería decirle a Yuu lo que sentía por él, desde el primer momento en que lo vio aquel humano le había cautivado, nunca creyó en el amor hasta que lo vio a él...

«Algún día se lo diré...»

—Mika, en qué tanto piensas?

—Ah? No es nada, Yuu-chan.