La Luna Tiene Dos Caras

《Capitulo 1》

   "El temor esta de visita."

《Portland, Oregón》
Presente.

Han pasado 3 años desde lo sucedido. La noche más aterradora de mi vida, y para ser sincera, no creo que nada que pueda ocurrir más adelante lo supere. Pasé el año siguiente a ese sumida en depresión. Tan mal que perdí un año en la escuela preparatoria, y aun me da panico el simple hecho de escuchar de asesinatos en las noticias.

Pasaba diciéndome a mí misma todos los días y a toda hora que quizá, si no hubiera sido tan cobarde el estaría vivo ahora. Me reprochaba haberme quedado viéndolo todo desde un punto seguro y no haber hecho ni el más mínimo esfuerzo por ayudarle.

La psicóloga que llevaba mi caso desde días después del episodio, me hizo entender que no fue mi culpa. Yo no le obligue a meterse en asuntos de ese tipo, con personas tan peligrosas. Ya nada podía hacer. Echarme la culpa no lo haría revivir, solo me mataría en vida. Pero eso no quitaba del todo el miedo de mí. Le vi morir.

-Julie - pronuncio mi madre detrás de la puerta- ya baja, se te hará tarde

-Ya voy

Desde que papá murió cuando aún estaba en la barriga, solo hemos sido nosotras dos. Siempre. Han pasado unos dos o tres hombres en la vida de mi madre, pero ninguno llego a quedarse lo suficiente para hacerme llamarle padre, ni tampoco llegaron a llenar el vacío que mi padre dejo en el corazón de mi madre.
Camine hacia el armario y tome un par de jeans negros, una camisa blanca de mangas largas con cuello, y un suéter rosa. Cerré el armario y me acerque a tomar unas bailarinas negras de la caja. Recién compradas.
Salí de la habitación y me dirigí al baño, me mire al espejo.

-Solo es la escuela, tranquila – suspire tratando de convencerme sin éxito - ya superaste esto antes, solo será por un año más.

Estaba un año atrasada. Deberia estar llendo a mi primer año en la Universidad. Aunque aun no sabia si en realidad queria alejarme tanto tiempo de mi madre. Cepille mis dientes y tome un baño. Me coloque la ropa y seque mi cabello lo peine atándolo en una coleta alta. Lista. Cabello bien, ropa bien, nada de maquillaje, y ¿Entusiasmo?...no tan bien. Tome la ropa sucia y la coloque en el cesto para lavar. Fui a mi habitación de nuevo y tome mi mochila. Coloque unos tres cuadernos nuevos dentro y lo necesario para escribir y borrar. Tome mi móvil y salí para bajar a la cocina.

Mamá había servido el desayuno de siempre. Cereal con leche. Sonreí.

-Vaya, parece que alguien por fin tiene ganas de ir a la escuela- alce un hombro e hice una mueca

-No tantas. Pero creí que por ser el primer día de ultimo año cocinarías algo mejor. Corrección, pensé que almenos cocinarías - sonreí de vuelta y ella también. Me senté frente al tazón con cereal de colores.

-Me he despertado tarde y no me ha dado tiempo Juliette. Así que comete eso - asentí llevando una cucharada del cereal de colores a mi boca y mastique - por cierto, regresaras a casa sola, no puedo pasar a recogerte. Tengo unos pendientes y el horario no puedo ajustarlo ¿Está bien? - Tomo un sorbo largo de el café que sostenia en las manos, asentí de nuevo.

-¿Mucho trabajo?

-Ya sabes cómo es esto cariño. Necesito estar muy presente o un día de estos me despedirán.

-Comprendo - metí la última cucharada de cereal a mi boca.

-¿Lista? - asentí tomando mi tazón y llevándolo bajo el chorro de agua para lavarlo. Lo deje a un lado para que escurriera.

-¿Crees que el día pase rápido? - dije tomando mi mochila y camine a su lado hacia la puerta.

-Eso sería fantástico, pero tranquila. Sé que te pone nerviosa salir de casa, pero no es nada diferente al año anterior cariño. - Abrio la puerta y me dejo salir primero. - Y espero que hagas al menos una amiga este año. No está bien que te inhibas tanto, tienes que hablar con alguien de tu edad. Es sano - abrió la puerta de conductor del coche y entro.