El profesor de pociones

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Capitulo diecinueve: "Arelian"

Estaba en una cueva, era oscura y húmeda, podía sentir el ruido de mi respiración y escuchar el sonido de mi sangre fluir por mi cuerpo, sin comprender mucho me quedé de pie, mirando a la nada, porque no podía ver nada, mis manos me abrazaban a mí misma, con una intención de entrar en calor.

-Has tardado en llegar-dijo una voz que me resultaba familiar-tanto tiempo esperando que llegaras a este lugar que tan nuestro es-la voz era dulce pero parecía provenir de una persona de ya muy avanzada edad.

-¿De qué hablas? ¿Quién eres?-Fue lo único que me atreví a preguntar.

-Soy Arelian... ¿No me recuerdas Celaena?-Su voz sonó dolida.

-No, no te recuerdo... ¿Qué hago aquí?-Dije en una voz temblorosa, cada vez sentía más frío.

-Busca en tu corazón.-Dijo la voz más cerca de mí.

Respire profundamente y con miedo cerré los ojos y dejé que mi instinto me dijera que hacer, y sin pensarlo mucho en mi mente pasaron recuerdos, de una yo pequeña, charlando con un animal fantástico.

Un dragón, de grandes dimensiones, piel color perla, se le veía precioso.

- ¿Eres un dragón? -Pregunte con cautela.

-Así es Celaena, soy un dragón... Tu dragón-dijo la silueta de un animal difícil de describir.

-¿Qué hago aquí Aurelian? Aun no entiendo nada-dije

-Despierta-dijo soplando a mi rostro.

Desperté serena, pero con la voz de ese tal Aurelian en mi mente.

Era una mañana fría de invierno, se sentía hasta los huesos el aire helado, me acerque a abrir las cortinas y me encontré con un cielo color gris, en unas partes el gris era más intenso, apenas se lograban filtrar unos cuantos rayos del sol, no había ningún ruido, más que el viento al pegar en las ventanas, perderse en las calles o simplemente rozar con las ramas.

Me dirigí al baño, y abrí el grifo del agua caliente, me quite la playera del pijama y el pantalón junto con la demás ropa, empecé a tiritar de frío, y cuando note el agua lo suficientemente caliente, entre, sintiendo como mi piel se tensaba al sentí el agua para después relajarse y disfrutar las gotas del agua recorrer mi cuerpo.

Arelian... repetía en mi mente a cada segundo, deseando entender ese sueño.

Salí de la ducha mucho tiempo después mi piel estaba ya arrugada, tenía mucho frío.

Me seque el cuerpo con cautela y rapidez, para después ponerme mi ropa íntima y finalizar poniéndome un pantalón negro y una blusa de franela lisa de color beige, use unos converse y me puse una sudadera enzima para después ponerme mi abrigo.

Baje las escaleras y me dirigí a la cocina, pero antes de llegar a mi destino fijado, un olor a dulce chocolate captó toda mi atención, y como si flotara me dirigí al origen y note que era una taza de chocolate caliente con bombones.

-Es para ti-dijo la voz de Severus

Lo miré incrédula, abrí y cerré mis ojos varias veces asimilando la información, asentí lentamente, examinando sus movimientos.

Llevé la tasa a mis labios, provocando que mis manos entraran en un delicioso calor, sonreí abiertamente.

La risa de Severus me sacó de mi transe, él se ría de mí, me miraba y reía. Lo miré confusa hasta que con señas me dio a entender que tenía chocolate en la cara.

Saqué la lengua y limpie todo resto de espuma de chocolate en mi rostro y luego también reí como si todo fuera a acabar con eso.

Después de varios minutos riendo él habló.

- ¿Quieres hacer algo hoy? -Negué con la cabeza repetidas veces.

-Hace mucho frío-me excuse-pero quería preguntarte algo.

-¿Sí?

-Alguna vez ¿habías escuchado el nombre de Arelian?-Lo miré esperanzada.

El color rojo que tenían sus mejillas desapareció de golpe. Y asintió efusivamente.

-¿Dónde lo escuchaste?-Pregunto de forma seria.

-En...-¿le digo? Es que no se, digo ¿el en que puede ayudar-En un sueño que tuve hoy.

Me miró sorprendido, parece que no esperaba esa respuesta.

-¿Cómo fue tu sueño?

-¿Quién es Arelian?-Dije

-Una pregunta no se contesta con otra pregunta -siseo.

Lo miré fríamente.

-Sólo estaba en un lugar, una ¿cueva? Creo y él me dijo que era Arelian, era como un dragón color perla y de ojos dorados...-dije recordando un poco los recuerdos.

-Arelian es un ser mágico muy antiguo, nadie sabe con exactitud cuándo comenzó a existir, sólo se sabe que muy pocas son las personas que tienen la oportunidad de verle, hablarle, o ser ayudadas por él,

<< Hay una leyenda que data de 1666 A.C que dice: "Sólo las herederas del reino de Arelian tiene derecho a conocer lo más grandes secretos de la magia. La heredera nace cada cierto tiempo, cuando la madre Luna sabe que se necesitará luz en el mundo, una heredera llega aquí, y se hace manifestar gracias a los sueños reveladores de Arelian, la heredera tiene un poder inigualable, y cada heredera tarda su tiempo en conocer su esencia"

Me quedé mirándolo curiosa, sin entender bien lo que quería decir.

-¿Qué quiere decir eso?-Lo miré incrédula.

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¡Hola! Espero les guste, comenten por favor, eso me anima mucho para seguir escribiendo, y denle en la estrellita. :) Linda noche/tarde/día.

Besos