IV. La reconciliación

35 4 2
                                    


Hacia 5 días desde la pelea con Sara, de miradas incomodas. Lo peor era cuando bajábamos las escaleras juntas. Pero yo quería parara de estar así, lo odiaba , pero, ¿porque tanto secretismo? era estúpido.

Me levante a las 9:00, después de desayunar edite las fotos que había estado haciendo, y si, había enmarcado la del espejo, la tenía en mi habitación. Cuando termine con las fotos empecé con mi currículum, si quería vivir aquí tenia que buscar un trabajo, cuando hube terminado lo metí todo en un pendrive y salí de casa hacia la papelería. Vaya, esta cerrada. Pensé dónde habría otra pero recordé que por aquí no había mas que esta. Sara me dijo que tenia una, mierda, tengo que ir. Acepte mi terrible destino y fui a su casa.Toque el timbre y oí unos pasos.

Abrió notablemente sorprendida- Meli, emm ¿que haces aquí?

-Bueno yo, - dije balbuceando, ¿en que había pensado? ¿la hecho de mi casa y ahora le pido un favor? no tengo remedio- quiero tu fotocopiadora, osea no te la robo solo quiero ya sabes- le mostré el pendrive , se me cayó en su cara, bien.- fotocopiar el curriculum- dije a carrerilla.

-Vale- dijo riéndose- entra.

Extraño, muy extraño, ¿es por mi idiotez o porque ya no esta enfadada?

-Gracias por dejarme, bueno pensé que no me dejarías porque, bueno ya sabes te eche de mi casa y claro eso no se hace normalmente, pero viendo las circun......- me interrumpió.

-Tranquila- dijo relajada, demasiado tal vez.

-Oye Sara yo..

-No, de verdad, tranquila, no estoy enfadada, lo del otro día fue una idiotez y ya no volverá a pasar, te lo prometo- me dijo mientras me lo imprimía.

Quería preguntarle porque se había puesto así por el espejo, pero no reo que fuera el momento adecuando. Cuando terminó me dió cacho de folios.

-Oye, ¿ya sabes dónde vas a intentar que te cojan?-me preguntó curiosa.

-La verdad es que no mucho, he mirado algo por internet pero esta bastante lejos- le expique.

-Lo digo porque un amigo busca alguien para la tienda de discos de la calle.

-¿La que esta justo aquí debajo?

-Sí, esa es, buscan a alguien para atender a los clientes, pero tienes que saber de música.

-En eso no hay problema, pero no he visto ningún letrero solicitando empleo- le dije extrañada.

-No lo han puesto aún, es muy reciente la chica que estaba se mudo ayer a cambrige.

- Pues genial ahora mismo iré, adios- le dije mientras me iba corriendo.

Baje por las escaleras tan rápido como puede, no lo podía evitar estaba tan emocionada de trabajar allí. Cuando llegue entré me encotré a un hombre de unos 37 años.

-Hola, ¿en que puedo ayudarla?

-Vengo por el trabajo, soy amiga de Sara y .....

-Ah, si Sara, nos conocemos de la universidad,yo era profesor. Bueno entonces dime, ¿porque crees que deberías trabajar aquí?

-Bueno, me encanta la música, la escucho desde antes de que pudiera hablar.

-¿Has trabajado en algo parecido?

-Si, de hecho en una tienda de música, estuve 1 año y medio- dije muy emocionada.

-Bueno, me voy a fiar de Sara, es una buena chica.

Contratada.

LAS SIETE CARASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora