Capítulo 41

434 11 1
                                    

Capítulo 41

Dio un largo suspiro al percatarse de que realmente tenía un día para disfrutar de la compañía de sus amigos, y que luego los dejaría de ver tres meses. Se sintió tonto, tampoco debería haberlos apartado tan bruscamente de su vida durante los últimos tres meses. Pero tampoco se sentía bien para estar con nadie. Quería estar solo, pero necesitaba hacer un esfuerzo y disfrutar antes de hacer su viaje. Tomó su celular, que prácticamente lo usaba solo para algo realmente necesario, y marcó el número de Louis.

-¿Harry? –preguntó un poco confuso -¿pasa algo?

-¿Estás ocupado? –preguntó el rizado.

-En realidad no, o sea planeaba salir con los chicos, pero eso –dijo Louis un tanto confundido, hace mucho que Harry no lo llamaba.

-Yo quería saber si podríamos salir los cinco, hacer algo interesante… ya sabes, mañana me marcho a Nueva York y desearía estar con ustedes… -musitó Harry. Se mordió el labio

-¿Enserio? –Louis se sorprendió, Harry prácticamente se había esfumado de su grupo de amigos, claramente todos entendían el porqué, pero le alegraba también que quisiera estar con ellos –llamaré a los chicos para organizar algo, y te llamo.

-Claro –dijo Harry –y… gracias.

-Por nada hermano.

Harry miró el techo de su habitación. Esas ganas de llorar volvían otra vez. Día a día se decía que lo superaría, fingía frente a su familia y se encerraba en la habitación, si no estudiaba, lloraba o hacía algo sin importancia. Su vida era una rutina, una poderosa y consumidora rutina. Odiaba en lo que se estaba convirtiendo, pero realmente necesitaba de ___ para salir del hoyo en el que estaba. Su teléfono comenzó a sonar.

-¿Louis?

-En media hora en casa de Niall ¿sí? –preguntó algo desconfiado Louis. Quizás Harry terminaría por arrepentirse.

-Allí estaré –prometió.

Fue al baño a mirarse al espejo. No lucía del todo bien, había estado llorando. Suspiró, se lavó la cara. Lucía relativamente mejor. Fue hasta su habitación, revisó sus bolsillos en busca de sus documentos, y entonces de su billetera, se cayó una foto. La recogió y ese nudo en la garganta volvió de forma inmediata. Era la foto de ella. Sonreía, y esa alegría que transmitía también llegaba a sus ojos. Dolía, que fuera tan linda y dolía que la extrañara tanto. La guardó, sin antes darle otro vistazo.

-Supéralo Harry, hazlo –se dijo a si mismo. Se sentó en la cama, con las manos en la cabeza. ¿Desde cuando para él había sido tan difícil superar a una chica? La respuesta siempre era la misma, desde que conoció a ___ y se enamoró de ella.

Pasó un tiempo, y se dispuso a ir a la casa de Niall. Lucía mejor cuando se vio en el espejo. Tomó el auto y manejó hasta la casa de Niall. Se bajó y tocó el timbre.

-¡Hazza! –Zayn le sonrió y le dio un corto abrazo al verlo. Harry sonrió, realmente los extrañaba. –ven, estamos en el patio trasero.

Caminaron hasta allí, y estaban sus amigos reunidos riéndose y charlando. La nostalgia lo invadió y se sintió totalmente *beep* al haber dejado a sus amigos, al fin y al cabo, ellos eran uno de sus mayores apoyos ahora.

-¡Llegó mi novio! –Louis se levantó a abrazarlo divertido. Se rieron.

-Boo Bear, aquí no. –ambos se rieron.

-Hola Harry –dijo Niall también dándole un abrazo corto. Liam también lo saludó sonriente, ellos también extrañaban a su mejor amigo. Se sentó y Zayn le ofreció una cerveza, aceptó con una sonrisa.

-Niall y yo apostábamos –comentó Liam –le aseguré que no resiste una semana sin sexo, y el dice lo mismo de mí. 

-¿Y cómo sabrán si están o no teniendo sexo? –preguntó Harry frunciendo el ceño.

-Se irá a quedar una semana a mi casa, y estaremos juntos en todas partes –dijo Liam orgulloso.

-¿El premio es…? –preguntó Harry arqueando una ceja.

-Si yo gano, Liam lavará mi ropa sucia todos los viernes hasta que tú vuelvas de Nueva York –dijo Niall orgulloso de sí mismo.

-Si yo gano, el duende tendrá que limpiar mi habitación una vez a la semana hasta que tu vuelvas –dijo Liam sonriendo.

-Son unos idio*tas –dijo Harry divertido –las apuestas no son sanas.

-Y lo dice uno con experiencia –agregó Zayn. Harry lo fulminó con la mirada, y Zayn miró hacia otro lado.

-¡Harry, eres un cínico! –dijo Louis -¡tu apostaste con Zayn a que te tirabas a la maestra de matemáticas! –dijo Louis. Los otros cuatro lo miraron fijamente, pues todos habían entendido desde un principio a lo que se refería Zayn.

-Oh sí Louis, eres un genio, descubriste América. –dijo Harry rodando los ojos.

-No, ese fue Colón ¿cierto? Christopher Colón. –dijo sonriente.

-Eh Louis, se llamaba Cristóbal –musitó Liam.

-Es casi lo mismo –dijo Louis rodando los ojos –bueno, el tipo ese.

-Y Harry luego fue tan honesto que no aceptó el premio –dijo Niall burlón.

-Siempre he sido honesto querido duende –dijo Harry palmeándole el hombro al irlandés.

-Sí, pero le convenía más a Zayn, pues no puede vivir sin su moto, y Harry terminó tirándose a Smith como cinco veces –se burló Louis. Harry le dio un manotazo.

-Siempre le gustaron mayores –susurró Liam, que también recibió un manotazo de parte del rizado de ojos verdes.

-En fin ¿cambio de tema? –dijo Harry exasperado, pasándose la mano por el cabello mientras miraba al suelo.

-Bueno, ¿a qué hora tienes que estar en el aeropuerto mañana? –preguntó el rubio irlandés, Harry suspiró, agradecido de que no fuera el mismo tema anterior, o algún tema que se acercara al nombre de ____.

-El avión parte a las 8 am. Debo estar a las siete –dijo frunciendo el ceño –así que, hoy es la despedida…

-¡Ay, rulitos se nos va! –dijo Zayn divertido –bueno, te irás a Nueva York, te divertirás, harás muchas idioteces, lo sé.

-Nos contarás como son las americanas ¿cierto? –preguntó Niall haciendo un pucherito.

-Niall, le contaré a Jazmyn acerca de esto –dijo Liam con una gran y burlona sonrisa de suficiencia.

-Lo haces, y le cuento a Angie que le miraste el trasero a su mejor amiga –dijo el rubio con tono amenazante.

-¡Pero si tenía bonito trasero! Tú también se lo miraste- dijo enfadado.

-Pero no es la mejor amiga de mi novia –dijo Niall divertido. Liam frunció el ceño.

-Pero el de Angie es mejor –dijo Liam finalmente. Todos se rieron. Harry casi ni había tomado de su cerveza, así que tomó un sorbo mientras los miraba divertido. Pero pese a todo, se sentía mal. Los chicos hablaban de sus novias, mientras él pensaba en su ex, rogando que regresara. Quizás Estados Unidos lo ayudaría un poco con el tema, quizás necesitaba cambiar de aire. Pero no, el destino otra vez le jugaría una mala pasada. Se despidió de sus amigos con un emotivo abrazo cuando se hizo tarde, había reído y la había pasado como hace mucho tiempo no lo hacía. Todos los chicos le dijeron que necesitaba cambiar de ambiente, y también lo abrazaron fuerte, sin dejar de decirle que se cuidara y se portara mal. Harry sonrió, extrañaría a esos idiotas.

Pero Estados Unidos finalmente le haría cambiar de ambiente, pero no como el creía...

How to loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora