Prólogo

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Esto que estoy viviendo me hace recordar antes de que esto iniciara... No hace 6 meses, si no mas bien hace 6 años...
...
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Recuerdo ir con mis padres en el automóvil, regresabamos de un viaje (para ser específico de la casa de mi abuela), mi madre venía hablando con mi padre. Yo solo veía lo felices que estaban, al parar a cargar combustible recuerdo ver en un anaquel de la pequeña tienda del autoservicio un muñeco algo andrajoso, pero que al verlo me causo emoción y le rogue a mi madre que me lo comprara. Esta se negó al ver el estado de este, pero al ver lo mucho que lo queria se rindió de persuadirme y se dirigió a comprarlo.
Ya de vuelta al camino yo estaba muy contento con mi "nuevo" muñeco, mi padre venía observandome por como era feliz, éste no se dio cuenta que un auto se habia cruzado al lado contrario y venia hacia nosotros. Al verlo giró el volante para evitar el impacto... Lo cual no logró, el auto golpeó el asiento del copiloto en donde iba mi madre, después del golpe solo recuerdo los gritos de dolor de mi padre hasta que quedé inconciente...

Al despertar me encontraba en un cuarto blanco puro en el cuál habia un hediondo aroma a productos de limpieza, al voltear mi cabeza y ver por la habitación me encontré con mi padre en una esquina sentado en una silla. Se veía muy diferente, al intentar hablar sonó una voz muy seca y apenas audible, pero eso no importó a mi padre que al escucharme salto de la silla hacia mi con lágrimas en los ojos.
Al cabo de unos instantes recordé lo que habia pasado ya antes de que mi padre llegara a mi le pregunte que es lo que le habia pasado a mi madre.

Esto le devastó, cayó de rodillas junto a la cama y empezó a golpear el suelo y a decir lo mal que se sentía... Me miró y solo dijo unas palabras que no llegue a oir por que ya me imaginaba lo peor al no verla, mi madre habia fallecido en el momento del impacto y al llegar los paramedicos no pudieron hacer nada.
Yo miraba a la nada hasta que mi padre saco de un cajón de al lado de donde estaba sentado, el muñeco que hacia pocas horas segun me dijo, mi madre me habia comprado... Rompí en llanto, un llanto tan desgarrador que estoy seguro que se escucho hasta fuera del cuarto.

Al salir del hospital unos dias después me di cuenta que estaba en la ciudad en la que vivíamos, bueno en donde ahora solo vivimos mi padre y yo.
El muñeco, ese muñeco feo y andrajoso fue el ultimo regalo de mi madre y jure que siempre lo atesoraria.
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Al recordar esto me cayó una lágrima al recordar a mi difunta madre...
En estos momentos tengo 14 años y estoy viviendo una vida que muy pocas personas conocerán ya que ésta es una llena de riesgos y es un camino que se recorre solo.

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