Capítulo 4.

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Fui directamente a la sala de entretenimiento y encendí el gran televisor con el control remoto, me senté en uno de los grandes sillones rojos de cuero y apreté los puños con fuerza ¿Qué había hecho para merecer esto? Sé que no era el mejor estudiante pero al menos llevaba un promedio de 9, tenía pocas amistades verdaderas y era muy conocido en la universidad y ahora estaba aquí trabajando como niñero porque no tengo dinero para pagarme una habitación en el campus de la universidad y no pensaba regresar a ésta y conducir varios kilómetros a diario, extrañaba la vida que llevaba y la reputación que me llevó tres años en construir. Cerré los ojos y llevé mis manos a mi cabeza, no podía creer lo testarudo, amargado y poco considerado que era ese imbécil, y teniendo en cuenta mi situación lo menos que quería era que alguien me tratase de esa forma. Ni siquiera había tenido una conversación real con él y se da la libertad de tratarme como un objeto al que puedes ignorar, sí, tenía ojos bonitos pero eso no lo salvaba de ser un mocoso mimado de mierda.

Sin duda este sería un verano muy largo.

No me había dado cuenta que el televisor estaba apagado, y que alguien estaba sentado a mi lado, voltee y había un chico rubio finalmente vestido viéndome como si me analizara.

—¿Estás aquí para hacerle compañía a Kellin?—preguntó.

—Supongo.

—Entonces los rumores son ciertos.

—¿De que hablas?

—Kellin me comentó algo ayer, pensé que era una broma de mal gusto, ahora entiendo su enojo.—se encogió de hombros.

—¿Que te ha dicho?

Se levantó y me obligué a seguirlo, se detuvo en el marco de la puerta y me veía divertido.

—¿Qué te traes? ¿Qué te ha dicho sobre mi?

—Que eres su niñero.—sonrió burlón

—No soy su niñero

—¿Entonces para que te contrataron?

—Yo... uh...

—¡Justin, ven aquí! —interrumpió la diva del lugar.

—¡Voy!— Gritó el chico rubio como respuesta.—Nos vemos Victor.

Volví a seguirlo, no iba a quedarme allí solo. Llegué a la puerta de su habitación que estaba cerrada y podía escuchar la no tan grata conversación que tenían sobre mi.

—Es molesto, no entiendo a mi madre, no necesito a nadie, puedo cuidarme perfectamente bien yo solo, tengo dieciocho años.—era notoria la molestia de Kellin. 

«Creeme, yo tampoco quiero hacer esto, sólo quiero irme a casa.»

—No, no lo es, es agradable, deberías darle una oportunidad, además necesitas un poco de ayuda creo que podría enseñarte algunas cosas. Tiene pinta de heterosexual pero nunca se sabe—Por un momento me agradó el rubio.

—¿Como es él?

—Pues, se ve que es un tipo responsable y serio...

—Físicamente.

—Ah, es moreno, no tan alto de contextura delgada pero musculosa, ojos color café y cabello largo hasta los hombros.

Bien, esto era ridículamente incómodo, ¿Esto es en serio?

Asomé la cabeza por la puerta, Justin estaba de espaldas hacía mi, pero Kellin me estaba viendo fijamente, mi corazón se detuvo pero recordé que no podía verme en realidad.

—Es más atractivo que Matty

No inventes, dos adolescentes hablando de un universitario, ahora tenía claro que con sus sexualidades.

Corazón Ciego (Kellic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora