Ann
Luego de hablar con otros doctores, me asignaron como primer paciente a Bonnie. Su trastorno era quizás de los más destructivos y me preocupaba su reacción ante un desconocido. Aunque los archivos mencionaran que él era tranquilo, no me conformaba con solo un expediente por escrito.
Caminar por los pasillos era algo inquietante pues el ruido era casi nulo, pero no pasó mucho tiempo desde que ese pensamiento surgió en mi cabeza cuando una risa estruendosa y aguda me descolocó. Detrás mío venían dos enfermeros sujetando por los brazos a un joven de cabello rubio cenizo y piel pálida. Él continuó repitiendo la misma palabra mientras carcajeaba.
—El fuego quema, ¡que queme más! ¡Que me queme más!
Relacionándolo a la descripción física, asumí que era Golden. Pero parecía estar sufriendo alguna especie de episodio psicótico. Aunque quería quedarme un par de minutos a analizarlo más, me dirigí sin decir palabra a la habitación del primer paciente del día. Al llegar a la puerta, me encontré a un hombre alto de cabello castaño oscuro y sonrisa cansina. Sin decir palabra abrió la puerta y me permitió entrar primero.
Mi sorpresa fue grande al ver a un chico de pelo morado tumbado boca arriba en el suelo.
—Oh, Dios ¿Te encuentras bien?
—¡Quema!— Él gritó y se puso de pie de inmediato, volteando lentamente la mirada a mi. —Cosa Roja dice "intrusa". Tienes color a intrusa. Tu color no me gusta.
—Bonnie, ella es Ann. Es una residente así que trátala bien.— El doctor especificó mientras escribía un par de cosas en su tabla.
—¿Ann? Ann, Ann, Ann— Repitió mi nombre un par de veces y comenzó a reír. Su risa era leve pero por alguna razón me inquietaba. —Tu nombre tiene un sonido chistoso. La A es muy saltarina.
—Si, eso.. eso creo— Murmuré con una sonrisa algo incómoda. Mientras el doctor hablaba con Bonnie para proporcionarle medicación, escuché un golpe seco en la puerta que me hizo saltar del susto.
—¡Saltaste como la A! ¡Gato dice que le diviertes!
—Doc, ¿qué fue eso?
—Quizás fue el número 5. Hace eso cuando lo trasladan de su examen médico a su habitación. Lo hace para llamar a Bonnie.
—¿Número 5? ¿Te refieres a..?
—¡Bon!— Bonnie pronunció un nombre en voz alta y al voltear a mirar a la puerta, una figura alta y peli azul yacía de pie ahí. Con el bozal aún puesto, un chico intentó aproximarse, siendo detenido por dos guardias.
—¡Quítenme las manos de encima!
—¡Bon!— Bonnie intentó acercarse, al ver eso intenté interponerme entre ambos para evitar que Bonnie saliera herido.
—¡No, Ann! ¡Apártate!—
Mientras le daba a Bonnie su medicación, el doctor en turno responsable de Bon apareció por la puerta y me miró a los ojos.
—Hola Craig.
—Hola Chica. Vine a traer a Bon para jugar con Bonnie. Me ha estado rogando toda la mañana que lo deje salir para jugar juntos y honestamente comienza a fastidiarme.
Reí para mis adentros y miré a Bonnie.
—¿Qué opinas, Bonnie? ¿Quieres pasar el rato con Bon?
—¡Sí quiero! ¡Cosa Roja dice que está feliz de volver a ver a Bon!— Aguanté una risa, pero algo que dijo Bonnie me descolocó muchísimo —S-Señorita~ ¿P-Puede dejar que Bon y yo juguemos a solas~?
Pensé que sería una broma por el tono tan infantil en el que lo pedía, pero suspiré y mantuve un carácter supuestamente firme —Bonnie, sabes que deben convivir bajo supervisión. Cualquiera de ustedes puede sufrir un episodio violento y...— Fui interrumpida.
—¡¡Porfi!! ¡¡Por favor con queso!! ¿Puede, Puede~?— Me miró con ojitos de cachorro y supongo que caí ante sus 'encantos'. Suspiré y sonreí lo más sinceramente que pude —Muy bien, dejaré que jueguen solos, pero solo por un rato.
—¡Yey!— Escuché a Bonnie gritar. Dejé al pequeño sentado en su cama mientras el doctor a cargo de Bon me daba indicaciones sobre qué hacer en caso de un episodio violento. Luego de esto, los dejé a ambos sobre la cama y nos quedamos en un silencio incómodo.
—Bien, Bonnie. Les daré 45 minutos para que jueguen todo lo que quieran. No quiero gritos ni nada. No intentes quitarle el bozal a Bon.
—¡E-Entendido!— Gritó Bonnie abrazando a su conejito con fuerza.
—Y Bon, prohibido provocar a Bonnie. Si llegas a ingerir algun producto no comestible, te inyectaré el calmante.
—Entendido...— Susurró y asentí para luego salir y encerrarlos bajo llave. Me redirigí a dejar el registro de medicación a Bonnie con el doctor encargado y tras dar informes sobre lo ocurrido, me dejaron tomar un descanso.
Una hora después...
Corría por los pasillos hasta la habitación de Bonnie mientras miraba cada cuando mi reloj de muñeca. Los había dejado solos más tiempo de lo que había estimado por estar atendiendo un incidente violento con otro paciente.
Llegué a la habitación de Bonnie y grande fue mi sorpresa al verlos a ambos durmiendo juntos. Suspiré, no pensé que jugarían tanto como para haberse cansado a ese nivel. Luego de pensármelo, no consideré despertar a ninguno de los dos. No quería escándalos. Así que sin más los dejé dormir juntos. Luego regresaría para llevar a Bon a su cuarto.
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[Editado Diciembre 17, 2018]
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Sick FNAFHS
FanfictionDicen que los Centros Psiquiátricos son solamente cárceles donde encierran a los enfermos... No es así... Este lugar... No es una cárcel... Es un infierno... •Contenido Sexual y Explícito ⚣ ⚤ •Lenguaje Vulgar •Gore •Violencia general ⚠...