-Basta. – se quejó Harry.
-¿No te ha gustado?
-No quiero que hagas esto, joder. ¿No lo entiendes? , lo hemos hablado.
-Pero tú empezaste.
-Ha sido una tontería. Déjame. – Harry volvió hasta la pequeña mesita, donde el vaso vació del trago de Chloe, se encontraba. Ella fue hasta el bar, le jodía Harry , siempre…siempre él, y sus indecisiones, y sus negativas. Le parecía que jugaba, nada más.
-Dame un Martini – pidió Chloe. El dueño del bar se lo preparó, casi al instante Chloe lo tenía en sus manos, este se le quedó mirando, si sus ojos no mentían, se trataba de la hija del mismísimo presidente.
-Te portas como un maldito cabrón. – susurró ella, después de volver a la mesa. Tomó de una el Martini, a Harry le preocupó.
-Soy todo, menos un cabrón.
-¿Entonces por qué no aceptas que te mueres por hacerme el amor? – gritó ella. Vaya indiscreción. Harry se le acercó.
-Por qué no, no es correcto, entiéndelo.
-Entonces acuérdate de que me lo has dicho, antes de dejarme con las ganas. – lo miró mal. Se arregló la parte superior del vestido, casi y Harry podía lograr verle un seno. Pero vamos, como le hubiera gustado hacerlo.
Se quedó callado, la noche no iba saliendo bien, a pesar de los intentos. Chloe se pidió otra Martini, Harry pronto le prohibiría tomar más, no le gustaba verla así, y por su culpa, pues lo era, ella no era un juguete, y él…él no era de piedra. Pronto, caería.
-Ya vengo. – murmuró ella.
-¿A dónde vas? – dijo él poniéndose de pié, al igual que Chloe. Ella saludó a alguien, a espaldas de Harry , miraba coquetamente tras sus espaldas.
-No te importa, no voy a salirme de aquí.
Harry se volteó, atrás, un hombre en otra mesa, tomando quién sabe qué, saludaba a Chloe con la misma indiscreción que ella. Chloe se dio cuenta.
-¿Me dejas ir con él? , míralo…- le dijo acercándose a su oído, Harry no le quitaba el ojo. – al menos él si podrá hacerme compañía. – murmuró, cogió su bolso empañado en perlas preciosas, sobre sus manos. Intentó caminar hasta la mesa siguiente, donde ese apuesto hombre se encontraba. Harry la cogió del brazo, regresándola hasta él.
- Te he permitido todo, pero no irás con él.
- ¿Por qué no? , no tengo a nadie, no tengo novio, ni siquiera un amigo…- a Harry le dolió escuchar eso, y muchas sabiendo que era verdad.
-¿Haces esto por mí? – le preguntó Harry . – no me darán celos Chloe…- mintió.
-No todo eres tú, Harry. – le sonrió Chloe. Casualmente, sacó un poco de brillo labial de su bolso, aplicó un poco en sus deseables labios. Lo dejó con las ganas, a estallar. Harry la vio caminar hasta la mesa siguiente, y escuchó salir de los labios de ese tipejo un…’¿Era tu novio? Y otro ‘por supuesto que no’ de los labios de Chloe. Le jodía, en lo más profundo de su cuerpo, de su alma. Que Chloe se haya echado ese brillo labial para sorprender a otro hombre, ya era mucho. Apretó el puño, y se volteó a mirar a Chloe, de espaldas a él, reía con ganas junto a su nuevo acompañante, como ella misma lo había calificado. Lo que tenía que aguantar, por no a verla hecho suya mucho antes. No quería ni siquiera ponerse a pensar qué cosas le hablaría, si la tocaba, si miraba sus ojos, si besaba sus labios. Después de todo, Chloe se lo había dicho, estaba soltera, y había ido a distraerse, de él…sobre todo. Pero no quería, y lo negaba, odiaba ver a Chloe con otro, le fatigaba, le molestaba, era de él, de él y de nadie más, era su Chloe, de él, y Harry lo sabía, pues ella le había pedido muchas veces que le hiciera el amor, joder, ¿no intentaría lo mismo con otro? , no claro que no, si se lo había pedido era porque había algo más en ellos dos que simple deseo, lo cual explicaba el por qué Harry ahora se moría de los celos.
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I'll be your protector || h.s. AU [Editando]
FanfictionLa guerra entre Rusia y Estados Unidos puede ser una cosa, pero esta misión seria más importante para Harry esta vez, pues tendría nombre y apellido, pero por sobre todo, un significado en su corazón.