One Shot - Portgas D. Ace & tú

¿Cómo no amarte?

El sol brilla, los pájaros cantan, las plantas bailan al soplar del viento, las olas del mar van y vienen, y yo... bueno, yo saco naranjas de un árbol en el bosque, con mi sombrero amigable de verano y una canasta muy grande.

Estoy parada en el último peldaño de una escalera, la cual está apoyada en el árbol y afirmada desde el piso por cierto pecoso ardiente (literalmente) que conozco desde que era pequeña.

—¿Cómo vas allá arriba? —Ace pregunta desde el piso, alzando la mirada con una mano en su frente para protegerse de los rayos del sol.

—Muy bien... casi acabo —Le respondo mientras termino de llenar mi canasta con esas jugosas frutas.

Ace baja su mirada y la dirige vista al mar y, en ese pequeño lapso, me quedo totalmente embobada mirando a Ace desde mi posición. Se ve tan lindo desde este ángulo.

La verdad es que ya hace bastante tiempo que me tiene sintiendo un mar de cosas por él... me tiene muy enamorada, demasiado diría yo. Incluso puedo asegurar de que él también siente lo mismo por mí.

Siempre que lo miro, aparta su mirada nervioso y se pone colorado, es lo mismo que me pasa a mí con su mirada; además, se pone muy torpe cuando sabe que estoy cerca, pero a pesar de esas pistas, los dos somos muy idiotas como para confesar lo que sentimos por el otro.

Ya sin darme cuenta, estoy babeando con una sonrisa de idiota mirando encantada a Ace desde arriba de la escala..., hasta que una voz chillona me saca del trance.

Reconozco muy bien esa alegre voz que siempre es acompañada de un sombrero de paja.

—¡Ace! —grita Luffy apareciendo y corriendo a lo lejos.

—¡Luffy! ¿Qué haces despierto tan temprano? —Ace le devuelve el grito a Luffy, que sigue bastante lejos, a la vez que apoya su espalda en la escala.

—Jeje, es que quería entrenar contigo, pero no te vi por ningún lado —Luffy ensancha una sonrisa típica de él.

Miro a Luffy desde arriba con aires de dulzura, después de todo, Luffy es toda una monada cuando quiere.

De pronto veo como el chico de caucho estira sus brazos desde su lejana posición hasta los hombros de Ace, dejándose llevar hasta que rápidamente impacta contra él... Lo que provoca que la escalera en la que estoy se mueva sin control alguno.

—¡Uaaaah, A-Ace! ¡La escalera! ¡¡LA ESCALERA!!

Le grito con miedo desde arriba tratando de sostener mi canasta y sostenerme a mí misma de alguna rama a la vista. Pero mis esfuerzos son inútiles. La canasta se me resbala y cae en la cabeza de Luffy, y yo caigo de las siguientes, pero no encima de él al igual que la canasta.

Voy abriendo mis ojos de a poco..., ese golpe me dolió, ¡Maldición! Estoy tumbada boca abajo encima de algo "acolchado" y, extrañamente, mis labios se sienten cálidos y agradables a la vez.

Abro mis ojos por completo, quedando helada al ver que caí encima de... ¡Ace! y no caí precisamente como una doncella encima suyo, sino como un saco de papas alborotado. Y me doy cuenta, además, de que esa sensación cálida y agradable que siento en mis labios... me la brindan los mismos labios de Ace.

Me quedo totalmente helada por un momento, pero a la vez disfrutando de ese momento único.

Pronto Ace abre sus ojos, percatándose rápidamente de que sus labios están haciendo contacto con los míos. Ambos abrimos nuestros ojos como platos al hacer contacto visual, sentándonos lo más rápido que podemos dándonos la espalda.

—¡Bleh! —hago un gesto de asco mientras pongo mi brazo derecho en mis labios simulando que me "limpio la boca".

—¿¡Por qué demonios tuviste que caer de esa forma!? —Ace se voltea totalmente rojo y tapándose la boca para hablarme.