Sudden Change |Sterek|

Capítulo 2 - Experiencia psicodélica.

Un fuerte y repetitivo sonido muy molesto entra por los oídos de un Stiles hecho piedra en su cama, haciéndolo saltar mientras con su mano derecha se toca el corazón, un día de estos le dará un micro infarto y nadie estará ahí para ayudarlo. - Lydia... - Suelta el castaño mirando su reloj, 10:10 pm, ese sonido no para de sonar, sigue y sigue sonando mientras Stiles corre hacia la puerta para irse de una vez. Pasa por la cocina y va directo al cajon que esta debajo de la mesada, lo abre y toma un chocolate mediano. - Esto servirá... - Dice mientras cierra el cajón y retoma su camino hacia la salida. Abre la puerta y ve el auto de Lydia en la entrada y a la misma parada fuera de su auto con una cara de asesina serial que no da gusto ver.

- Lo siento, lo siento.. - Dice Stiles poniendo esa cara de perro mojado que claramente no funciona con Lydia. Abre la puerta del copiloto y se mete lo más rápido que puede, se pone el cinturón y mira a su costado, viendo a una Lydia Martin muy enojada. Lydia levanta sus cejas muy alto y hace un trompa con su boca, esperando algo. Stiles poco a poco saca el chocolate que había tomado del cajón, y se lo entrega con una sonrisa de oreja a oreja.

- Ya debes dejar de hacer eso.. - Suelta Lydia ya con un color rojo en sus mejillas, tirando la cabeza hacia atrás. - No siempre lo arreglaras con un chocolate. - Vuelve a decir la chica, mientras levanta su cabeza y lo mira atentamente. - Pero esta vez, sí. - Termina de decir mientras le arrebata el chocolate de las manos a Stiles y lo coloca en la guantera de su auto. Stiles sonríe mientras vuelve a mirar hacia adelante. Lydia arranca su auto suavemente y toma rumbo hacia el lugar donde se hará la fiesta.

Mientras toman camino a la fiesta Stiles abre un poco la ventana del copiloto, haciéndolo estremecerse un poco por el golpe de viento, coloca su brazo en el posa brazos y deja su cabeza descansar en el bendito asiento.

- ¿Donde es la fiesta? - Suelta el castaño mientras sus pelos vuelan para todos lados y este trata de acomodarlos, el viento no es el mejor amigo de su cabello, claro que no. Cierra la ventana para ya no tener que luchar con ese cabello alborotado, baja el espejo del lado del acompañante y puede ver claramente que su cabeza ha quedado como una versión exacta al rey león, cada pelo compite con el otro para llegar más alto. En eso Lydia lo mira por el rabillo del ojo y suelta una carcajada mientras se tapa con su mano derecha la boca.

- Eres un erizo.. - Suelta Lydia mientras sigue riendo a carcajadas, se limpia las lágrimas de la cara y vuelve a poner ambas manos en el volante mientras no saca esa sonrisa molesta de su cara. - Un chico de último grado hará la fiesta en su casa...- Termina de decir la chica aun sonriendo.

- No es gracioso. - Dice Stiles tratando de acomodarse el cabello e ignorando el comentario de Lydia. El auto frena haciendo que este mire hacia adelante y ve frente a él una casa muy grande, de color blanco, con un piso adicional, a una cantidad de chicos y chicas tomando de sus vasos color rojo y unos cuantos globos de colores que están apuntando hacia arriba, sin caerse. - Que caraj...- Logra soltar el castaño logrando divisar desde el auto la parte interna de la fiesta, ve gente bailando a lo lejos, cuando se da cuenta que este lugar no es su fuerte.

- Yo creo que no quiero entrar ahí. - Vuelve a decir el castaño mientras mira a Lydia con una cara desesperada, las fiestas no están hechas para él, eso es seguro.

- Tranquilo Stiles, irás junto conmigo..- Habla la chica de cabello rojizo, mientras le agarra las manos y se las quita de la cabeza con un gesto pesado, comienza a manosearle el cabello junto con un producto, de seguro capilar, que ella ha sacado de su bolso. - Listo.. - Suelta mientras junta ambas manos y las coloca sobre su boca con un gesto de emoción. - Soy una experta. - Dice sin escrúpulos chasqueando dos de sus dedos con su mano derecha, mientras se quita el cinturón de seguridad para abandonar el asiento del piloto.