La vida después de la muerte.

146 15 0
                                    

Al abrir los ojos con el corazón descontrolado y bañada en sudor, me encontré con tiernos rayos de sol colándose entre las cortinas. Estaba en mi habitación, envuelta en aquellas paredes que me habían visto perdiendo mi lucidez...mi espiritu; aquellas que me observaron arodillada ante una cruz lanzando mis plegarias al cielo y después verme contemprarla mientras ardía en el fuego de mi aversión por Dios. También fueron esas paredes testigos sustancial de mi amor por aquel hombre que en una posición bastante incomoda se encontraba durmiendo preso del cansancio y la somnolencia. podía asegurar que iba arrepentirse al despertar.
Cuando mi corazón tomo su ritmo habitual, me quede muy quieta en mi cama y lo observe dormir mientras meditaba en lo irreal que todo esto me resultaba. El estaba allí, a sólo un par de cercanos pasos. Con un pequeño movimiento la cama rechino y el reaccionó sobresaltado.
-van...-fue todo lo que logró articular- ¿estas...bien?
-Encuentro un poco inadecuada su pregunta señor Chandler...-dije un tanto divertida. El hombre parecía tan fuera de si, podía adivinar que todo le parecía parte de un sueño bizarro al igual que a mi- acabo de regresar de la muerte. No sabría como calificar mi estado anímico. -le sonrei timidamente, el sólo me miro entre divertido y curioso- ¿ha pasado aquí toda la noche en vigilia solo por mi? Con sinceridad.
-lleva usted en este estado 3 días enteros. Ha sido una larga vigilia. Sir. Malcom me ha relevado un par de horas cada día. Usted no debía encontrar una habitación vacía al despertar. -respondió con ojos fijos en mi, podía sentir un escalofrío recorrer mi espalda cuando aquellos cálidos ojos se encontraban con los mios.
-le agradezco sus eternas atenciones ethan.
-No me podría perdonar el no estar aqui a su regreso- dijo con una tierna sonrisa, y depronto bajo la mirada con un semblante duro.
-¿pasa algo?- pregunté sorprendida por el repentino cambio de humor en el aire-
-debería ir por el doctor frankenstain para que la evalúe y se cerciore...
-¿de que en realidad soy yo y no algún demonio poseyendome? -pregunté con perspicacia queriendo regresar a el filtreo y buen ambiente del principio, pero fue inútil, él clavo los ojos en mi, inseguro de la respuesta a aquella pregunta; Cosa que me parecía totalmente comprensible después de nuestra historia juntos.
-podría estar en un estado anemico, no podemos arriesgar su salud ni un minuto más- dijo en tono serio y se dirigió a la puerta. Cuándo estaba apuntó de cruzar el umbral se detuvo y me miro de reojo; La pregunta estaba justo allí, entre su ceño fruncido y sus labios tensos, pero ¿cual era? ¿Porque no se atrevia a solo decirmela? Volvió la mirada al frente y salió de la habitación.

Penny dreadful: El comienzo del final - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora