El lugar más seguro

166 22 10
                                    

*¡Alerta! Capitulo corto totalmente ethanessa*

De sus labios al fin salian aquellas palabras que por tanto tiempo había anhelado. Mi cuerpo temblaba en emoción. Lo único que pude hacer en respuesta fue deshacerme de aquellos centímetros entre nosotros y pegar mi cuerpo al suyo. Rodeé su cuello con mis brazos y pegue mi cabeza a su pecho. Podía escuchar su corazón palpitar tan fuerte como el mío. El me cubrió con sus fuertes brazos. Ante quien fuera juraría que aquel era el lugar más seguro del mundo. Allí mismo y en ese instante, no existía el miedo o el arrepentimiento, nisiquiera las maldiciones que nos atormentaban dia y noche. Sólo éramos un hombre y una mujer amandose con tal intesidad que seríamos capaz de olvidar al mundo entero si nos permitiamos perdernos el uno en el otro.

-Te amo ethan -susurré para el.

Él me miró con ojos profundos y llenos de anhelo. Podía sentir su respiración haciéndose cada vez más pesada, sus manos se posaron sobre mi cintura y nuestros rostros comenzaron a aproximarse. Cada centímetro menos, me sabía a esperanza, me sabía a paz, me sabía a protección, me sabía a él.
Cuando su boca encontró la mía, todas mis barreras cayeron. Era suya. En totalidad.
Aquello que quise evitar antes por miedo a la intesidad de lo que sentía, ya no existía, se había ido con aquella vanessa que vivió toda su vida limitada por el miedo a perder el control y ¿para que? ¿Para terminar con un final que ella no había pedido?
Pero allí estaba la oportunidad de reescribir mi historia. De finalmente ser feliz.
El suelo bajo mis pies comenzó a perder firmeza cuando sus labios comenzaron a moverse suavemente sobre los mios y yo respondí de la misma manera. Su cálida lengua se encontró con la mia creando un baile lento que ambos disfrutábamos realizar. Sus manos acariciaron mi espalda de manera sutil, podía sentir sus dedos fríos y ásperos sobre mis omoplatos. Lo deseaba, como jamás deseé a nadie.
Enterré mis dedos en su suave cabello. Todo él desprendía un olor a brisa fresca combinado con jabón, y en sus labios había un sabor ligero a vino tinto.
El movimiento de nuestras lenguas se volvio cada vez más intenso, parecían haber encontrado el ritmo perfecto. Él lanzó un gemido que yo encontré estimulante. Apenas podíamos respirar o creo sinceramente que en algun momento dejamos de necesitar oxígeno. Mis manos se movieron de su cabello a su fuerte y amplio torzo, fue de esa manera que localize con mis yemas los botones de su camisa. Uno a uno me deshize de ellos, sin dejar que el beso se extinguiera. Él quito su camisa por completo y después me levanto en brazos haciéndome chillar de la sorpresa y romper porfin con aquel beso que me había dejado sin aliento y sin embargo con ganas de más. Cuidadosamente me puso sobre la cama mientras me miraba inclinado sobre mí rostro con la pasión brillando en sus ojos. Su respiración era agitada. Empujo su frente contra la mia y ambos sonreimos. Sabíamos lo que los dos anhelabamos y habiamos esperado por tanto. No dijimos ni una sola palabra, no existió necesidad, dejamos que el calor de nuestros cuerpos hablara.
Ethan me enterró debajo de él y me beso una vez más, ahora con más ternura. Fue un beso cálido y cuidadoso, su lengua acariciando la mia con lentitud y su mano derecha tomando mi cadera para después viajar a mi ligero vestido para dormir, el cual desabrocho por completo. Entonces detuvo el beso y recorrió sus labios por mi cuello asiendome estremecer. Poco a poco bajo hasta mis pechos plantado besos humenos en ellos, lance un gemido mientras enredaba mis dedos en su cabello empujandolo hacía mis labios nuevamente. Lo besé con intensidad, el deseo y la necesidad ardian en mi piel. Desabroche sus pantalones en un ágil movimiento y lo incite a desahacerse de ellos. Algo dentro de mi comenzaba a despertar. Podía sentirlo. Pero el siguió con sus labios sujetos a los mios. Con nuestros cuerpos y almas al descubierto, el beso siguió con tal intesidad que gemi nuevamente sobre sus labios. Sus manos estaban por todas partes sientiendo, acariciando, apretando...
Cuando nuestros cuerpos se fucionaron en uno sólo senti como un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Cerré los ojos y tire mi cabeza hacia atrás en un ligero gemido.

-¿Estas bien? - pregunto ethan dulcemente susurrando en mi odio.

- mejor que nunca - contesté

Ethan busco mis labios nuevamente, su sabor era adictivo. Nuestros cuerpos se aferraban al placer y al deseo de manera cada vez más intensa. Enterre mis uñas en su espalda y él lanzó un alarido de dolor. Le pedi más intensidad. Él obedeció. De pronto me atrapó la oscuridad. Aquella voz dentro de mí estaba llamandomé...me tentaba dulcemente.

-Vanessa...entregate, se mia. Siente la libertad y el poder que te ofrezco....tomame - iba a dejarla entrar en mi. La necesitaba. La deseaba.

Entonces Ethan se detuvo.
Cuando abrí los ojos me encontré con su penetrante mirada sobre mi.

-Vanessa - acunó mi rostro entre sus manos- tomatelo con más tranquilidad, quédate conmigo.

Sus palabras sonaron en mi mente como una estridente alarma y me arrastraron lejos de aquella oscuridad. Hize lo que me pidió. Lo miré. Sus preciosos ojos marrones no se apartaron de los míos en ningún momento.
Jamás había experimentado algo igual. Está vez era diferente. Esta vez era amor.
Allí permanecimos, siendo uno sólo, conectados en mente y alma, incluso después de la separación de nuestros cuerpos.
Asi estaba escrito; estabamos unidos y destinados de maneras que jamás lograrariamos comprender.

*Si han llegado hasta aquí muchas gracias por leer :) espero les haya gustado*

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Penny dreadful: El comienzo del final - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora