❧Capitulo VII❧

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Mi cama era cómoda gire quedando de costado en lado derecho de la cama, no quería levantarme—Buenos días, my lady— me saludó la doncella que me había asignado me volví acomodar metiendo una mano por debajo de la almohada, era la parte fría de esta.

—Buenos días, Mary— respondí al saludo sin abrir los ojos.

—¿Qué tipo de vestido quiere usar hoy?

Entreabrí mis ojos tratando de localizarla en la enorme habitación pero mi vista limitada y la posición en la que estaba acostada no me ayudaban mucho, me rendí. Ella ya estaba sacando los vestidos confeccionados por ella misma, me reincorpore sentándome aún con los ojos adormilados, me estiré y encorve mi espalda optando una posición súmante floja.
Mary, sacaba vestido tras vestido, sinceramente no tenía nada de planes para ese día. Recordé que la entrevista con Matthew había mencionado de la gran biblioteca que estaba dentro del castillo; ahora sí ya tenía un plan.m; pasaría todo el tus después de desayunar en la biblioteca.

                          ***

Era un día tranquilo como había sucedido en las semanas anteriores por lo menos de los miles de libros que estaban en esa enorme biblioteca había leído 4, amaba imaginarme que en algún punto de mi vida iba a encontrarme con ese chico tan especial y estaría perdidamente enamorada de él.
De causalidad alcé la mirada por el ver atreves del ventanal pude apreciar en precioso jardín con una fuente justo a lado de ella estaba el príncipe Alecc con una de las seleccionadas; sentí un vuelco en el pecho —¿cómo es que han pasado 3 semanas de que ha iniciado la selección y nunca he estado en una cita con el?— pregunte angustiada en mis pensamientos. Lady Nicoletta que había sido mi amiga desde los primeros días de la selección entró en la biblioteca.

—¡Sheryl, Matthew es tuyo!— replicó ella, mis ojos se abrieron en forma de sorpresa no sabía que pasaba.

Aventé el libro en el sillón donde estaba —¿Qué ha pasado con el?— dije en tono calmado para no exaltarla más.

Se puso de cuclillas tapándose la cara con ambas manos —Antier fui al despacho del príncipe Matthew le pedí si podía ir conmigo al jardín, había un picnic ahí para los dos. Fue lo más vergonzoso que me ha pasado—.

La abrace de costado —Pero si te ha aceptado ¿Por qué es tan vergonzoso?— pregunto algo preocupada y confundida.

–¡Apenas hoy empezaron las cita!— hundió su rostro en ambas manos —Lo peor es que el acabo la cita llenándome a mi alcoba y acostándome en la cama– digo entre sus manos ellas hacían un pequeño eco que provocaba que me costra trabajo oírla —Todo esto es por qué soy un loca desesperada—

Suelto una risa entre dientes esta escena me hacía más gracias que preocupación —¿A sí? ¿No has pensado que quizás llevas la delantera?— apartó la cara de sus manos y por la reacción de su rostro pude darme cuenta que pensaba que la tomaba como broma —No me mal entiendas, Lett— apresure a decir —Es que eres una chica determinada y estoy segura que él príncipe Matthew tomará en cuenta lo que hiciste, solo que ahora tendrás que preocuparte por conquistarlo desde este momento—

Me había encariñado con ella en estos pocos días estaba segura que Lay Lett sería grandiosa reina y sobre todo que sería una de las seleccionadas más fuertes.

El pasado de la princesa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora