Al final conseguí el trabajo que quería,pero tenia que mudarme ya que estaba en otro pueblo,así que me mude a Willow Creek... Era un pueblo normal, no tenia muchas cosas pero era acogedor... Me mudé a un pequeño barrio que tenia casas pequeñas,se veía mas bien como un barrio de pobres. No me podía quejar ya que no tenia dinero para una casa mas grande,además tenia un techo,eso era lo importante no?.. El barrio es muy tranquilo,era normal ya que estaba lejos de las tiendas,y la mayoría del ruido estaba en el centro. Mi casa era de color gris, solo tenia una habitación,no era muy grande pero estaba bien para una persona,la cocina era vieja..aún así se podía cocinar sin complicaciones,no era muy buen cocinero pero sabia alimentarme. La tele era muy pequeña pero se veía bien la imagen,no tenia mala calidad,el sofá tenia un color parecido al naranja. Después de mirar toda la casa,coloqué el único mueble que me traje de mi antigua casa,un caballete,era un pintor,me encantaba la pintura,desde que era un crío me encantaba... Mi primer día del trabajo fue bien,todos eran muy amable y me dijeron que tenía talento,pero aunque me sentía cómodos con ellos,sabia muy bien que esto era mi trabajo,así que tenia que tomármelo en serio,ya que si no lo hiciera,no ganaría dinero y no podría pagar la casa,que no es barato el alquiler... Cuando gané mi primer sueldo en mi trabajo nuevo,me compré una radio, la tenía todo el rato puesta. Me inspiraba pintar con música... En mi día Libre salí a dar una vuelta y conocer mejor el barrio hasta que llegué a un parquecito.. En el parque había muchas personas..se podían ver a los niños en los columpios.. y en el fondo vi a un hombre jugando al ajedrez,siempre quise jugar y además tenia que hacer conocidos,por eso me acerqué y me presenté. El hombre me mira sonriendo y dice su nombre,se llamaba Diego. Me senté con el y empezábamos a jugar mientras charlábamos. Nos reíamos mucho,hace tiempo que no lo hacía... Pasó el tiempo y diego y yo aun estábamos en contacto..nos hicimos muy buenos amigos pero..yo me había dado cuenta de que cada vez que estaba con el,estaba feliz,sentía cosquilleo en el estómago y sólo podía pensar en el,así que pensé en invitarle a mi casa para tomarnos una copa y declararme. Yo sabia que eramos como almas gemelas,y quería estar con el para siempre,quería hacer mas cosas con el pero no de amigos..si no de novios. Siempre sabía que me gustaban los chicos, en el instituto estaba enamorado del capitán del equipo de baloncesto..yo y todas las chicas. Pero aquel era amor no correspondido y espero que este no sea así... Al fin llegó Diego a mi casa,le saludé como siempre,empezábamos a charlar y a beber nuestra copa mientras estábamos sentados en el sofá y escuchando música de mi radio. Cuando ya íbamos por nuestra tercera copa,creí que ya era hora de decírselo. Me declaré, le dije que le amaba y espero que el sienta lo mismo. Pero Diego al escuchar eso,su risa se convirtió en una sonrisa leve y me miró a los ojos, y me rechazó. Me pedía perdón me dijo que estaba casado,y estaba esperando a su hijo,su mujer estaba embarazada de 4 meses.. Después de decir eso, se fue de mi casa.. No volví a hablarle..pasaron semanas y no volví a verlo ni hablemos,me mandó muchos mensajes pero no contesté a ninguno.. Después de uno tiempo,volvimos a estar igual,hablábamos y tal. Un día,en mi día de descanso,llamaron a la puerta,la abrí y había delante mía un hombre mas o menos mi edad,presentándose como el nuevo vecino que vivía en frente,se llamaba Matt...
