-Buen tiro... Por qué has decidido salvar a un puto tío que gobernaba sobre los salvajes y mandó matarte a ti y a todo tu reino?
-Permíteme presentarme. No soy nadie. Ni si quiera tengo nombre. Soy un pobre campesino que estaba a los pies de la princesa. Pensé que en este caso ser fiel a ella no serviría de nada. Si ella te mataba... a ella no le quedaba nada que ofrecernos a nosotros cinco. Cinco personas y su reina sin comida, sin dinero... sin castillo ni casa en la que estar. Así que decidí matarla, contigo tendré refugios con comida por todo el desierto de Forum.
-Chico listo. Bueno, ahora que no tenéis nada venid conmigo a los refugios del desierto o moriréis de hambre. Si estamos los siete juntos sobreviviremos.
-Qué siete? Estamos cinco hombre y tú.
-Jajajaja. Buen trabajo Andrew, has sido silencioso.Un tigre del desierto asomaba tras los escombros del castillo.
-Os presento a Andrew, quien me salvaría de la muerte si la zorra princesa del desierto me ponía espada en cuello.
Bueno, estamos solos en todo el desierto. Vámonos a uno de mis refugios antes de la siguiente tormenta de arena. Cuando la bestia se acerque nadie podrá con ella.
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La Corona
FantasíaLas luchas entre reinos no son solo luchas. Detrás de eso tambien hay amor, desesperación y sobre todo muertes. Muchas muertes.