Nuestra primera vez

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Éramos como dos niños expuestos al sentimiento, cuando decidimos entregarnos en cuerpo y en alma aquel nubloso día. Recuerdo como si hubiese sido ayer, tus susurros suaves sobre mis oídos... No tengas miedo, esto es amor.

Nuestras respiraciones alteradas por el momento, se hacían cada vez más fuertes. Nuestras caricias se empezaban a intensificar y nuestros cuerpos empezaban a danzar lentamente al ritmo de nuestros latidos. Nunca imaginé que sería tan celestial, la magia no podía ser comparada.

No había dolor, sólo reinaba el deseo.

Nuestros labios parecían ser dos perfectas partes iguales, los cuales al parecer fueron diseñados para ser complementados entre ellos. Era increíble como dos cuerpos normales podían unirse en tal plenitud.

Besos fugaces y suspiros al aire, fue exactamente el producto de algo completamente maravilloso e inolvidable.

Dos cuerpos unidos en una sola alma.

Sintiendo el SentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora