Mis padres murieron, no literalmente, es como que para mi ya no existen pues nunca me trataban bien, mi "padre" me golpeaba y mama no hacia nada.
Conseguí trabajo en un lugar que The Kink, No le puse mucha atención al informe, solo se que tengo que ir a trabajar a una gran casa y el sueldo es genial.
Ahorita estoy saliendo de mi casa y son las 11:14pm, mi madre esta es su habitación ebria y papa esta Follando con una chica en la cocina, si, mi madre no se a dado cuenta.
Con cuidado salí de la casa y cerré la puerta y empecé a correr como si mi vida dependiera de ello, la mochila que traigo rebota en mi espalda y mis converse de hace tres años, golpean el suelo, miro hacia los lados y saco mi celular para ver la dirección, falta poco para llegar y sin darme cuenta ya llevaba 15 minutos corriendo.
Respire profundo y comencé a caminar ahora si normal.
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Al llegar a la casa desde al frente es realmente hermosa, es de color rosa, no me gusta tanto que digamos pero es muy linda.
Empecé a caminar hasta la puerta y toque tres veces.
Una chica con ropa interior negra abrió y me miro de arriba a abajo con una mueca de asco.
Talvez porque traigo una camisa blanca que me llega hasta dos dedos arriba de las rodillas un pantalón gris mis converse y un gorro junto con mi mochila.
Y el Piercing de mi ceja, me lo hice hace dos años.
— Que quieres — Su voz Es algo irritante.
— Vengo a trabajar aquí — Susurré agachando la mirada.
—¿Tu?, Que buen chiste — La rubia me siguió observando con asco.
No entiendo que tengo de Malo, Soy Castaña, tengo los ojos azules y mi color de piel es blanca.
— Urg, Pasa — Dijo abriendo completamente la puerta y entre.
Aun con la mirada gacha.
— ¡KAREN HAY ALGUIEN NUEVA! — grito la rubia y se fue.
Levante la mirada y la casa es color rosa pálido y el techo color blanco al igual que el piso, en la sala hay sillones color lila
Y los muebles de colores claros
— Hola, mi nombre es Karen — Una señora pelinegra y de ojos marrones se acerco a mi y me tendió la mano, la acepte gustosa — Eres Muy Bella — Susurro y me sonroje al instante.
Agache la mirada.
— Ven, te enseñare tu habitación — Dijo Sonriendo.
[…]
— Aqui es, bueno, te dejo sola — Dijo Karen dejándome frente a una puerta color Rosa.
Asentí y entre, mi habitacion es color lila y hay una pared blanca, la cama es lo triple de grande que era la antigua cama que tenia, las sabanas tienen pequeños osos, los cuales me encantan, hay grandes almohadas y algunas en forma de ¿Corazon?, si de esos.
Fui al armario para dejar las pocas cosas que ya había traído y me sorprendió al mirar que este ya tiene ropa.
Hay muchos conjuntos muy lindos, no estará tan mal.
[…]
Ya pasaron 3 dias y me explicaron todo.
Bueno, eso creo, dicen que alguien viene y nos adopta para darnos una bonita familia, La chica rubia que cuando llegue me miraba con asco, se llama Ashley.
Ella todavia no es Adoptada, pero dice que quiere que la Adopte un muchacho que se llama Ashton Irwin dice que el tal Ashton ya había venido con lo que creen ser sus amigos, sus nombres no los se.
Una campanilla resonó por todo el lugar avisando que habia llegado alguien para adoptarnos, y solo tenemos 5 minutos para arreglarnos.
Tome una falda color lila la cual me llega cinco dedos arriba de la rodilla, una blusa con encaje blanco unas medias hasta la rodillas de gatito y unos zapatos color rosa pastel, tome unas pequeñas orejas de gatito ya que no me dará tiempo de peinarme.
Sali de mi habitación lo mas rápido que pude y camine al salón de Adopción.
La campanilla volvió a sonar y corrí hasta el salón, al entrar ya estaban todas formadas, la señora Karen estaba hablando con un Muchacho con un Traje color negro muy presentable, su cabello ruloso color castaño, si, estaban ya que cuando yo entre todos los ojos fueron dirigidos hacia mi.
Ashley me miro y rodó los ojos.
Ante todas las miradas me sonroje levemente y me encamine hasta quedar aun lado de Ashley.
— El es Ashton — Susurro ella mirando con deseo al chico.
Yo solo me limite a asentir.
— Bueno Señor Irwin... Elija a su chica — Dijo la señora Karen.
Yo simplemente me limitaba a observar mis zapatos color rosa.
Hasta que sentí el suave tacto de dos dedos en mi menton haciendo que levantara mi mirada y el señor Irwin me miraba ternura.
Quito suavemente sus dedos para después irse con la señora Karen, Ashley me miraba mal, al igual que todas las demás.
Sin previo aviso salí corriendo hasta mi habitación y me encerré en esta, mi respiración era irregular
Sin mas camine hasta mi cama y me acosté cerrando los ojos, cayendo en los brazos de Morfeo.
[…]
Abri levemente mis ojos y me levante gracias a los golpes en la puerta, camine hasta a esta y Abri .
