Cap.11

218 9 0
                                    


  Mratón 2/10

Comenzaba a abrir los ojos, quité las mantas que estaban sobre mí y me estorbaban.
La noche anterior había tenido un sueño, fue demasiado bueno para ser verdad. Estaba sorprendida al abrir mis ojos y no ver mi habitación. Bajé mi mano tocando mi abdomen para saber si mi vendaje seguía ahí, y sí, aun estaba, bien puesto.

Miré hacia mi izquierda para ver si Mario seguía ahí desde que recuerdo haberle dicho que se quedara conmigo, pero el no estaba. Me levanté despacio y caminé hacia la sala. Ahí estaba el, limpiando el piso, por las palomitas que tiramos ayer. Mario aún no tenía su camiseta puesta, podía ver la parte superior de su cuerpo, se veía fresco, se acababa de bañar.

Mario volteó a verme, mientras yo estaba parada, y caminó hacia mí, me abrazó.

-Buenos días mi bella durmiente.- Me dijo dedicándome una linda sonrisa.

Yo sonreí y me sonrojé.

-Te haré de desayunar.- continuó diciéndome.

-Gracias, yo te ayudo.-

-No, yo lo haré, cocino bien.-

-Hmmm bueno, ¿me puedes prestar una toalla? quiero darme un baño.- le dije a Mario.

-Aguarda.- Salió de la cocina y regresó con la toalla que le pedí, y algo de ropa.

-Gracias.- tomé las cosas y le sonreí. Miré hacia las raspaduras que tenía en mis brazos.

-Ouch, esto me va a doler.-

-¿Necesitas que te ayude?.- dijo Mario y lo volteé a ver esperando ver una mirada pervertida, pero el en verdad se veía preocupado.

- Creo que yo puedo hacerlo sola.- le contesté.

- Está bien, yo también creo que te va a doler un poco.
- Si lo sé.- Esperaba a que Mario siguiera insistiendo con lo de 'ayudarme' pero no lo hizo, eso me dio más confianza.

- Después de que te bañes te vendaré de nuevo.-

- Ok, vuelvo en un rato.- Le dije.

Mario me besó y después me metí al baño. Me duche con agua fria, traté de no usar la caliente ya que me iba a arder. Fuí cuidadosa al tallar mi cuerpo para no lastimarme más.

Cuando salí de bañarme, me cambié y salí del baño. El olor de los Hot Cakes me llamó desde lejos, mientras bajaba hacia la cocina, Mario estaba ahí volteando los Hot Cakes, tenía la mesa ya preparada, había tocino, pan tostado, jugo de naranja, y los Hot Cakes ya listos.

-Mario, todo esto se ve exquisito.- Le dije con una gran sonrisa en mi rostro al ver lo que había preparado.

Mario miró hacia mí y sonrió.

-Hmmm, mejor primero pruebalos, antes de hacer algún comentario.

Caminé hacia la mesa para ver mejor lo que había cocinado.

-¿Cómo te sientes?.- me preguntó algo preocupado.

- Me he sentido peor, ahora estoy muy bien.- le contesté.

-Está bien, como digas, ahora siéntate.

Me senté con él y comimos, el desayuno sabía mejor de lo que se veía. Después Mario comenzó la platica.

- Y bueno... ¿Qué se siente ser rica?.- me preguntó.
Me reí, lo que preguntaba no tenía sentido.

- No soy rica Mario. Cuando tienes dinero, bueno, en mi opinión, te alejas de las cosas más importantes en la vida, así que no me importa siempre que tenga qué comer.-

Mario me miró pensativo, yo continuaba comiendo cuando de repente, escuché sonar mi teléfono. Me levanté y fui hacia donde estaba mi teléfono, en la habitación de Mario.
Era mi mamá.

-¿Hola?.- contesté.-

- ¿Cómo estas ______?.- me preguntó mi mama.

- Estoy bien mamá.-

- ¿Haz comido algo?-

- Uhm.. si.- le respondí recordando el delicioso desayuno que Mario me había preparado.

- Esta bien cielo, solo quería asegurarme de que estabas bien, regresaremos a casa pronto, lo prometo.-

- Ok mamá, los amo.-

- Te amamos tambien hija.- después colgó.

Me quedé ahí parada, siempre me sentía sola cuando mis padres llamaban.
Sentí de repente los brazos de Mario, atrapándome por detrás alrededor de mí, y después me besó en la mejilla.

- No estás sola ________- me dijo Mario entonces, fue como si adivinara lo que estaba pensando.

- Lo sé, no ahora..- le respondí.

- ¿Quieres ir a pasear?.- me propuso Mario.

- Claro.-

- Bueno, antes debo limpiar tus heridas.-

Mario me puso de nuevo las vendas alrededor de mi abdomen, al final, me hizo cosquillas, dolía reírme, pero lo disfrutaba mucho, y también disfrutaba verlo reír a él. Era tan lindo verlo reir, en verdad lo necesitaba.

Salimos hacia el parque primero, ambos tomados de la mano, rápidamente reconocí ésa parte de la ciudad.

Fue un paseo breve pero encantador, me sentía tan protegida a su lado, cualquier momento que pasara con Mario Bautista era mágico, en momentos reíamos, no tenía palabras para describir lo que siento al ver su sonrisa.
Me estaba enamorado de Mario.

Regresamos a su casa, y nos sentamos en el sillon de la sala, ambos abrazados viendo una película en la televisión. De nuevo volvimos a comer palomitas, esta vez fuimos más cuidadosos y no las tiramos. En los comerciales, tomábamos nuestras manos.
Entonces, sonó un teléfono, no era el mio, era de Mario........

-----------------------------------------------------------------------
Dejen sus MG' y comentarios :)
<3 :3  

My Dark Angel ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora