Los eclipses de Sol existen, y cariño eso es lo que nosotros fuimos, tan bellos y efímeros que parece más una ilusión, un cuento de hadas que una realidad.
Sigo tratando de superarte, de superarnos, éramos un desastre, desordenado nuestra vida, pero a la vez encontrándonos en cada paso, ordenándonos en cada caricia, en cada beso, en cada palabra. Me completabas, al final de cada botella estaba tu nombre, al inicio de cada resaca estabas tú, a mi lado, en la cama, perdidos en cualquier parte rezando para que no nos encontrasen.
Nos perdíamos en nuestros ojos, en nuestro cuerpo, en nuestras sonrisas, en nuestras palabras, hablábamos de todo y de nada, nos llegamos a conocer y a conectar de esa forma que solo lo pueden hacer las almas liberadas del cuerpo. Era imposible estar separados más de tres días, ese fue nuestro tiempo record, y lo consideramos un auténtico infierno, nuestra tortura personal.
Éramos tú y yo, éramos el Sol, la Luna y las estrellas. Dejamos a girar en torno a nada y el universo empezó a girar a nuestro alrededor. Todo fueron risas, todo fue amor, todo fue compañía, dijimos adiós al dolor, dejamos de sentirnos solos, por primera vez en nuestra vida estábamos completos, por primera vez no nos faltaba nada si nos teníamos a nosotros, creo que por primera vez fuimos completamente felices.
Íbamos de fiesta en fiesta los fines de semana y terminábamos en tu cama, en mi casa, los domingos eran besos, caricias, tortitas, música y series acompañadas de comida para llevar de cualquier restaurante. Durante la semana éramos universidad, ir a casa, sentir que no estabas, verte e ir a perdernos a cualquier lugar, en el bar de al lado, en cualquier pseudo bosque, en una taza de café o en un pueblo a 200 Km... Éramos un desastre, pero creo que fuimos el mejor desastre de la historia, éramos paseos en moto, locura, retos y apuestas.
Éramos libres de cualquier religión, de cualquier dios, de cualquier Karma... Éramos dueños de nuestro destino, las grandes tormentas apenas eran una brisa, los grandes desastres naturales éramos nosotros adueñándonos de todo a cada paso que dábamos a cada risa... Fuimos los dueños de todo, todo el mundo nos miraba, nos envidaban y pensaba que seríamos eternos, pero cariño, los eclipses no duran para siempre, demasiado perfecto para ser real, demasiado bello para durar y como los eclipses nosotros también terminamos, de la nada desvanecimos, todavía sigo sin saber por que nos distanciamos.
El eclipse conocido más largo de la historia duró seis minutos y treinta y nueve segundos, nosotros duramos seis meses y treinta y nueve horas, me gusta pensar que esta es la confirmación a mi teoría, donde tu eres el Sol y yo soy la Luna. También me gusta pensar que nos veremos en el próximo eclipse, me gusta pensar que como el Sol y la Luna nos volveremos a unir, nuestros caminos se volverán a encontrar.
