Los Muertos Caminan

¿Qué pasaría si de un momento a otro Todo lo que conocemos cambiara? La raza humana que todos conocemos estuviera al borde de la extinción. El mundo sin reglas y sin leyes ya no existe.

Como seres humanos nuestro instinto siempre ha sido enfrentar cualquier situación que se nos presenta. Pero en este caso todo es diferente.

Para mí la primera semana fue la peor, cuando me desperté el día parecía normal como los demás otros. Lo primero que hice como todas las mañanas fue mirar por mi ventana.

El día estaba igual que los demás: mi vecino saliendo para el trabajo, una pareja paseando junto a su perro, niños corriendo hacia los autos de sus padres para ir a la escuela. En fin, la misma rutina, solo que la única diferencia era la fecha.

Era un día lunes, el tan anhelado fin de semana se había acabado y debíamos volver a nuestras obligaciones, aunque claro eso no me afectaba, esa era mi rutina desde 5 años atrás y generalmente me levantaba feliz, estaba en mi último semestre de la universidad y dentro de 6 meses finalmente podría tener en mis manos mi preciado título.

Con respecto a mi casa vivíamos 4 personas; Shane un chico de cabello rubio piel pálida y ojos cafés, un chico que a simple vista parecía alguien serio y asocial pero una vez que lo conocías te dabas cuenta de que las apariencias engañaban, era estudiante de informática y estaba catalogado como el mejor estudiante de la clase.

Evelin: una chica de ojos negros y cabello del mismo color que siempre se lo mantenía en una coleta que caía sobre su hombro, era una persona bastante extrovertida estaba en su 5to año de medicina, poco a poco estaba cumpliendo su sueño de ser una exitosa neurocirujana, algo así como el doctor Strange.

Eliana: una chica de cabello castaño y muy largo que le llegaba casi a la cintura, ojos azules y piel blanca, esta era la típica chica bonita de la universidad con la que todos los chicos querían salir, era hija de inmigrantes alemanes aunque ella solamente tenía la nacionalidad Estadounidense ya que una vez que sus padres llegaron a Estados Unidos nunca regresaron a su país de origen.

Sus padres eran unos exitosos arquitectos que lograron hacer una buena fortuna en este país. A Eliana nunca le gustó la arquitectura, no había heredado la habilidad artística de sus padres, su pasión era la psicología, pero su padre era un europeo prepotente que no permitiría que su hija rompiera la tradición familiar y le dejó muy en claro que si estudiaba otra carrera dejaba de contar con todo su apoyo.

Eso no amedrentó a Eliana la cual pidió una beca en la universidad y debido a sus altas calificaciones fue admitida, según nos contó, su padre le dijo estas palabras antes de marcharse "si sales por esa puerta dejas de ser mi hija" desde ese día nunca tuvo comunicaciones con él, generalmente su madre y su hermanita eran quienes la llamaban para saber de ella.

Y el último era yo, Jacob: Chico de cabellos oscuros y ojos celestes, estudiante de derecho. En lo general mi infancia no fue mala pero tampoco fue envidiable, fui hijo único de un matrimonio problemático, mi padre tenía negocios peligrosos, gracias a esos negocios tenía una vida llena de comodidades y ciertos lujos pero también tenía muchas privaciones, eso sin contar que tan dichoso trabajo de mi padre ocasionó que mi madre tuviera una crisis nerviosa y terminara siendo internada.

Luego de eso mi padre decidió separarse de ella y se marchó dejándome a cargo de mi abuela, nunca supe nada de él, solo que mensualmente depositaba grandes sumas de dinero para nuestro sustento, mi abuela nunca utilizó ese dinero, ella tenía lo necesario para mantenerme hasta que pudiera valerme por mis propios medios.

Mientras estaba en mi último año de la secundaria tuve la terrible noticia de que mi madre había fallecido estando internada, siempre culpé a mi padre de la muerte de mi progenitora y por eso decidí estudiar derecho, quería meter a cuantos criminales pudiera en la cárcel y así poder defender a las personas indefensas.