El tatuaje del desprecio

el tatuaje del desprecio parte 1

La pequeña llovisna se volvió una tormenta, mi corazon (bueno si tenía corazón) empezaba a latir más lento aunque la lluvia caía rápidamente mi mente se detenía por sólo apreciar esa imagen frente a mi, olvidando toda sensación de realidad sólo por tener un poco de satisfacción, de pronto sentí la bofetada de la realidad aterrizando en mi con un simple frase
-¡Buenas noches!-
-disculpa, ¿que se te ofrece?-
-oh si... Perdon, quiero un tatuaje-
-si claro, que sería ese tatuaje-
-no lose esto fue parte de un reto así que, ¿que me recomiendas?-
-Bueno ni siquiera te conozco así que no sabría decirte creo que algo muy educado sería darme tu nombre-
Charlamos por 15 minutos aproximadamente, intercambiamos información, le dije mi edad y nombre humano obviamente, no solía tener hobbies más que el de robar almas para ser más fuerte si se consideraba un hobbie claro. Su nombre era Karry tenía unos 26 años y estudiaba derecho, le gustaba leer y la comida italiana
-y bien que tal si te hago un libro-
-mmm... Suena bien-
-Genial que quieres en la portada-
-que tal una frase corta... "Mi vida acaba donde la tuya empieza"
-que triste, pero bien lo que diga el cliente-
La recosté en la silla y le descubrí la espalda, su piel tan suave y calida me daba un poco de excitación, le veía un poco preocupada lo entendía era su primer tatuaje, había visto muchos pubertos estúpidos con esa sensación que me daba indiferencia, pero ella era otro caso sus emociones las sentía cerca de mi alma negra y repugnante como un rayo de sol que alumbraba una caverna húmeda, de olor misterioso y llena de animales ponsoñosos. Ahí estaba yo con la máquina preparada y lista para la ejecución de mi siguiente victima le dije unas palabras de consolación antes de empezar mi obra maestra
-tranquila dolera un poco-(sólo por ahora)
La máquina siguió su curso sobre la piel de ella, se estaba poniendo un poco rígida y roja, la tinta penetraba su interior mientras yo entre murmullos expresaba un hechizo de transacción

-την ψυχή σου έρχεται να τους τρόπους του Θεού σας και να σας πνίξουν τις φλόγες της κρίσης σας-

Pasó una hora cuando mi obra había acabado, ella se sentía contenta con mi creación aunque agonizaria tiempo después, su rostro se veía satisfecho con mi creación

-¡excelente eres genial!-
-por favor-

Nos miramos a los ojos un par de segundos cuando se despidió sentí un gran deseo de necesidad que nunca me había ocurrido, así que cuando dirigio su mano a la puerta la tome del otro deteniendola
-espera-
-ah ¿pasa algo?-
No bueno no lo sé sólo queria...-
-sabes eres raro, pero me agradas ja, toma aquí tienes mi número si puedes en alguna ocasión...-
-oh si gracias-
-okey adiós-
-nos vemos-
Nunca antes había estado en una situación así, los demonios no tenemos impulsos, pero sentí que esto era algo nuevo y difícil de entender y sabía muy bien que si la buscaba las cosas se pondría feas...