El tatuaje del desprecio

¿sus impulsos o los míos?

Era gris y oscuro encerrada en una habitación gritando con un agonizante dolor, pidiendo clemencia recargada en una esquina, con un rostro repugnante y lleno de lágrimas y detrás en su espalda brotando un humo negro elevándose e inundando los espacios de la habitación nublaban la visibilidad.

Otro sueño...

Sonó el despertador de la alarma 6:00 am era hora de empezar otro rutinario día de trabajo, baje suavemente mis pies de la cama, toque el piso frío y camine hacia el baño, me di una buena limpieza, tome un pantalón negro y camisa gris llegué a la cocina y encendí la televisión de la sala, mientras preparaba un te de limón, si un te de limón ¡creen que bebo sangre de infante! Ví la televisión con la profunda mirada de siempre, pasaba el noticiero matutino de las 8 de la mañana todo era normal, hasta que encontré algo interesante tres víctimas de un asesinato las encontraron está mañana en un bosque al parecer fueron incineradas de la cara, pensar que era un psicópata cualquiera o uno de mis amigos en fin

Seguí el día con el horario de siempre 9 am abri el negocio lo mismo de siempre pubertos idiotas, chicas deseables, hombres rudos, cuando me vino a la mente una sonrisa que recordaba con desgrado ella seguro que era ella, ya habían pasado 2 semanas desde que la ví, contando lo que le quedaba por vivir eran 3 semanas aproximadamente, mi mente recordaba su rostro y sus singulares ojos, cuando el teléfono me dió un golpe de realidad y contesté... Era ella

-¿Hola Chris?
-uh... Karry
-si Chris ¿como has estado?
-Bien bueno si...
-esta bien, oye quería saber si tendrías un poco de tiempo en la noche, pasaré por ahí por algunas cosas del trabajo y ya sabes
-ok ¿te parece a las 8?
-de acuerdo nos vemos entonces
-si hasta luego
Termine con un aliento frío en mi boca la llamada nunca me hubiera ocurrido que llamara ella, bueno ahora estaba en un lío, nunca salí a una cita que debía hacer ¿acaso hablar de cosas mundanas?, el tiempo se agotaba así que arregle mi físico y la espere con ansias en la puerta del establecimiento

Llego un coche pequeño y blanco a mi puerta bajo ella con su gran personalidad, abri la entrada y con ese profundo sonido del vacío de sus labios
-¿nos vamos?
Nos dirigimos a un pequeño restaurante a las afueras del condado era cálido y muy familiar, charlamos durante horas me habló de su familia y sus aventuras por Europa, yo sin en cambio plante mi vida sobre mentiras como la de tener padres o un nombre humano en fin

El ambiente era cada vez más cálido pero tenso las emociones estaban a flor de primavera miraba sus extensos ojos que me mostraban un sendero rocoso y oscuro pero al final una brillante salida que te llevaba a conocer otro mundo, sus labios se estremecían al hablar con ese acento tan británico que llevaba me dejo parado entre la realidad y ficción, entre el tiempo y espacio perdía siempre me perdía en esos curioso ojos cuándo la bofetada de la realidad continua vino a mi
-hey porque no charlamos en mi casa no queda tan lejos de aquí
-seguro...
Nos levantamos de la mesa con un sentimiento de preexcitación mientras nuestras caras rosaban, deje la propina al mecero y me diriji a la puerta junto con ella tomandonos de las manos con ternura, algo que nunca había sentido antes con un sentimiento de aventura me deje llevar por la emoción y seguir mis impulsos... sus impulsos

Subimos al coche y con una mano al volante y la otra en mi entre pierna prendió el auto y avanzó ¿a mi perdición o a la suya?.